SiChul | My Obsessed Stranger

Nombre del Fic: My Obsessed Stranger.
Nombre de Autora: Giova Saeng
Personajes: Heechul, Siwon, Yesung, Kyuhyun, Kangin, Sungmin.
Genero: Yaoi, NC 17, Pedofilia, Abusos, Muerte.

{Capitulo 1}

Eran a penas las nueve de la mañana y ya estaba aquel auto negro aparcado cerca de su escuela.


Miró fijamente, como solia hacer siempre, por la ventana de cristal de su salón de clases. El sol brillaba intensamente pero su calor no se sentia en ese mes frio de febrero. Tampoco le hacia facil a Heechul poder ver atraves de esas ventanas polarizadas. Hace mucho tiempo, siempre se preguntaba quien estaria en ese auto. Ya con el pasar de los años se habia acostumbrado. No obstante, hoy a sus 14 años, se preguntaba de nuevo distraidamente, sin prestar ninguna atención a la clase.


Por aproximadamente diez años, siempre veia ese mismo auto detenido en alguna esquina de donde él estuviese. Ya sea en su casa, escuela, centro comercial o el parque cerca de su vencindario, el cual ya casi ni visitaba. A su edad ya era conciente que ese auto solo lo perseguia. Sea a donde sea. No le tenia miedo, ya que nunca habia visto nada diferente en las acciones de quien lo manejaba y vigilaba. Pero tampoco se atrevería a acercarse al mismo y echar un vistazo.


Un golpe fuerte lo despertó de su ensoñación. Habia sido golpeado con un libro. Era Kyuhyun. Ignoro al chico mientras recogía sus cosas para abandonar el salón. Escuchó las risas detras de él pero simplemente no les hizo caso como acostumbraba.


A la hora del almuerzo, se fue a la parte de atras de la escuela. Habia un portón trasero el cual siempre permanecía abierto pero casi nadie salia por alli. Era un lugar perfecto para el introvertido e inseguro Heechul ir alli a comer el emparedado que él mismo se preparó en la mañana. Comió tranquilamente mientras observaba sin ninguna expresión, totalmente acostumbrado, al auto negro ahora parqueado en la acerca cerca de ese portón.





Ambos se conocian muy bien. Heechul sabia que ese extraño se movería y lo esperaría en la parte trasera en cuanto fuera la hora del almuerzo.



Heechul siempre fue muy solitario. Sin embargo, cuando observaba el auto negro, la soledad de alguna manera extraña se alejaba.


Terminó de comer su emparedado, limpió su boca, bebió un poco de su jugo de uva y antes de marcharse del lugar, le echó una ultima mirada al auto negro.

....<~*~>....

-"¡Hey!"



Su hermano lo llamó tomandolo del brazo.



-"¿Adonde vas?"



Yesung le preguntó a Heechul, este se mordió el labio con incomodidad. Casi no conversaba con su hermano mayor en la escuela, y mucho menos frente a sus amigos y novia.


-"Iré...al centro comercial..."


Yesung de inmediato negó con la cabeza.



-"No iras. Papá llegará dentro de una hora y quiere su comida hecha."



Heechul miró a la novia de Yesung a su lado. Se llamaba Taeyeon. Era muy bonita y parecía ser alguien de buen corazón, no como su frio y abusador hermano. Heechul se preguntaba si alguna vez podría tener una novia asi. ¿Podria ser alguna vez como su hermano o su padre, Kangin? Masculino, extrovertidos y solciales. Heechul escondia sus enormes ojos negros detras de unos espejuelos pasados de moda. Usaba ropa como 2 tallas mas grande, tapando de mas su cuerpo flaco y palido. Su cabello era corto, no pasaba mas abajo de su mandibula. Comparado con su guapo hermano, era como un renacuajo. Yesung tampoco era muy alto o musculoso, pero desde luego que llamaba la atención con su cabello rubio, su porte de un sexy roquero y su novia, Taeyeon.



Yesung haló a Heechul por el brazo, apartandolo de Taeyeon y sus amigos.



-"Quiero que vayas a casa ahora, Heechul, o le diré a papá que no obedeciste sus ordenes. No creo que te hayas recuperado aun de la ultima vez, ¿verdad?"- el menor apretó los dientes y asintió. -"Ah, y deja de ver asi a Taeyeon, ella nunca se fijará en alguien como..."- Yeye lo miró con asco y soltó su brazo.



Heechul parpadeó repetidamente, combatiendo con las lagrimas en la esquina de sus ojos. Podia escuchar claramente a Yesung volver con sus amigos y burlarse  de él. Se acomodó la enorme mochila a su espalda y salió de la escuela.



Acostumbraba a tomar el bus a una calle mas abajo, pero hoy solo queria caminar. Estaba enojado, triste y solo. Queria aprovechar el momento para soltar las lagrimas ahora y no cuando su padre llegara.



Detestaba cuando su hermano le hablaba asi, cuando lo veia junto a Taeyeon y ella lo miraba con lastima. Él no queria que nadie le tuviese lastima, pero ¿como lograrlo sentía pena por sí mismo?



-"Maldito, Yeye. Sabes que papá te lo ordenó a ti. Imbecil."- Heechul murmuraba molesto mientras sus lagrimas caian de sus ojos. -"¡Ah!"- se quejó un poco de dolor cuando en un momento en que limpiaba sus lagrimas con el dorso de la mano, se lastimó el golpe color purpura de su mejilla. La noche anterior, Yeye sí le habia golpeado mas fuerte que antes. Cada vez era peor.


En su camino, escuchó el auto negro persiguiendolo con lentitud.


-"Maldito psicopata, faltas tu para que me des una tunda. No estoy de humor para ti hoy."


Heechul continuó hablando solo, y soltando sus lagrimas, a pesar de que sabia que el dueño o dueña de ese auto no lo escucharía.



Unos 25 minutos mas tarde, llegó al fin a su pequeña casa, y ya las lagrimas se le habian acabado por ese momento. Abrió el pequeño portón del patio, vió el auto negro parquearse en el lugar de siempre en la otra acera, poco mas arriba del frente de su casa. Cerró el portón y entró a su casa.



Era todo un desastre. Habia ropa y latas de cervezas vacias  de su padre. Preparó primero la comida y mientras esperaba a que su padre llegara, recogió como podía la sala. Tenia que ducharce y hacer su tarea. Fue hasta su cuarto y abrió las cortinas, ya la noche estaba cayendo y el auto negro ya no estaba.


-"Bueno, ya se ha marchado."


Heechul suspiró cansado y se fue a duchar.


Sabia que mas tarde el auto volvería.



Mientras lavaba con cuidado las heridas de sus piernas por las patadas del maldito egocentrista de Sungmin y su maldito hermano, Yesung; se preguntaba si el extraño escuchaba en las noches, mientras estaba aparcado en su auto, las peleas y gritos de su padre  contra él.



Al vestirse, escuchó  a su padre llegar. Trató de terminar rapido para recibirlo y asi evitar problemas, sin embargo, ya era demasiado tarde. Habia olvidado comprar más cervezas.


El primer golpe fue directo a su cara, por suerte no en el mismo lugar  de su otra herida. Al caer al suelo, su padre lo pateó en el estomado y piernas. Estaba borracho, pero el maldito aun necesitaba mas alcohol al llegar a la casa.


-"¡Ve por ellas, bueno para nada!"


Kangin  le tiró el dinero y se tiró en el sofá, sin notar la comida que Heechul habia hecho para él y la cual debería haber sido Yesung quien la preparara hoy, no él.


Evitando con todas sus fuerzas soltar algun quejido, tomó el dinero del suelo y salio de la casa casi arrastrandose. Cuando se sintió a salvo, lejos de la vista de su padre, se dejó caer en el suelo de la acera. Le dolían las costillas, tenia ganas de vomitar y no podia estar casi de pie con sus piernas amarotadas. Comenzó a llorar y vió sus lagrimas caer al suelo mezcladas con la sangre de su rostro.

Mañana era otro dia que tenfría que faltar a la escuela.



Apesar de su dolor, tuvo que levantarse. Si se tardaba demasiado seria otra paliza mas. Cada vez temia mas por su vida, mientras mas pasaban los años, mas fuertes y seguidos eran los abusos. En su casa y en la escuela.



Cuando pudo sostenerse en sus dos piernas, soltó un gemido de dolor, levantó el rostro y al ver hacia enfrente, soltó un jadeo sorprendido. Quedó congelado.


El auto negro estaba justo frente suyo con la puerta del conductor abierta. La respiración de Heechul quedó atrapada en su pecho. Nunca. Nunca habia tenido ese auto tan cerca.



La puerta del conductor fué cerrada unos segundos despues, el auto se marchó dejando justo en el lugar que habia abierto la puerta, una bolsa de compra.


Heechul tomó una bocanada de aire, se aseguró que el auto ya no estaba cerca, tomó la bolsa y miró el interior.


Habia una caja de las cervezas de las que acostumbraba beber su padre y una nota.


Con una temblorosa mano y con algo de duda, tomó la nota. Al leerla, un estremecimiento recorrió todo su adolorido cuerpo. En su corta vida ya se habia acostumbrado al miedo...



No obstante, ahora se añadería uno nuevo a su miserable existencia.



"Volveré por ti y serás mío, Kim Heechul."