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jueves, 30 de abril de 2015

SiChul | Third Shot | T h e D o l l






~Third Shot~






Se había quedado unos minutos allí de pie, esperando si Siwon cambiaba de parecer y abría la puerta.

Que le creyera.

No obstante, nada de eso sucedió. No estaba seguro como se sentía. Era todo un lío. Estaba feliz, alegre, de volver a ver a su esposo; y a la misma vez se sentía desolado y herido de verlo actuar de esa forma. Aunque entendía que era lo más lógico. Aún así, era muy dificil para Heechul.

Él sólo queria observar  aquellos ojos chiquitos y oscuros que tanto adoraba infinitamente; decirle que lo amaba tantas veces que Siwon sintiera y se grabara sus sinceras palabras en el centro de su alma para que así, en el tiempo que sea, Siwon nunca lo olvide.

Se dió cuenta que este no le abrería la puerta. Este Siwon era más obstinado que con el que se casó, aunque no tanto como al que llegó a conocer hacer tres meses, en el siglo 14.

Con un largo suspiro, se dió la vuelta y caminó por el largo pasillo en busca de la salida. No queria llamar la atención. Bastante ya tenía con su aspecto y el hecho de sentir ganas de llorar en cuaquier momento.

Subió unas escaleras que lo condujeron hacia el salon principal hasta encontrarse con aquellas famosas escaleras de madera que eran iluminadas por el techo de cristal que poseía el trasantlantico. Todo el interior del barco era unico y bello. Para Heechul era exactamente como lo había redactado la pelicula de 1997. Y aún él no podía creer que él estaba allí, y lo más probable iba a presenciar uno de los desastres más conocidos de la historia.

Unos minutos despues de vagar por el barco, y envadiendo a los guardias, fascinado y algo aterrorizado, se marchó hacia el puente en la fría noche. Había unos guardias a unos pasos de él y lo observaban, tal vez se cuestionaba que hacía una dama a esas horas afuera.

Cruzó sus brazos encima de su pecho tratando de calentarse lo más que podía. La noche se sentía helada. Mientras miraba todos los detalles del barco, pensaba en que en 2 o 3 días todo eso estaría bajo agua.




Como pudo, se rescostró en una de las largas sillas de madera que habían en el balcón. Trató de dormir un poco pero era casi imposible a causa de la brisa fría. Sus dientes chocaban, sus manos ya comenzaban a dolerles, la nariz casi ni la sentía y en lo único que podía pensar era el poder estar apretado en los brazos de su esposo. Cuánto extrañaba sus dulces palabras, sus brazos de osos y su alta risa; el como Siwon lo observaba dormir creyendo que nunca sería descubierto, sin embargo, Heechul siempre lo supo. Echaba de menos pasar sus manos por la espalda de Siwon y como este no abandonaba sus ojos en ningun momento mientras le hacía el amor.

Sus propios ojos comenzaron a cerrarse. Ya no sentía su cuerpo. El sonido del mar se escuchaba tan lejano, como en un sueño.


~~~**~~~



¿Cómo podía consiliar el sueño sin poder apartar esos ojos de profunda tristeza, la forma en que lo había mirado, con tantos sentimientos; que no sabía donde comenzaban y donde terminaban? ¿Cómo? Bajo los hermosos ojos de aquel joven se había sentido...¿especial? Y mientras lo había mirado un rato tratando de dormir en aquella dura silla, cubriendo su delgado y tembloroso cuerpo con el abrigo rojo, sus labios que anteriormente estaban sonrosados ahora estaban tomando un color azulado, temblando con vida propia; su ceño fruncido, con una mueca de dolor en su rostro cuando traviesas lagrimas bajaban por sus mejillas.

Siwon se cuestionaba cuanto estaria sufriendo el extraño chico, no solo de afuera sino tambien de adentro. ¿Qué tanto estaría pensando? ¿Cuál sería el motivo de su tristeza? Y por más que trató de ignorarlo, reguindarse de la anterior desición de dejarlo allí, ya sabía de ante mano que no podría, y mucho menos a sabiendas que si el chico se quedaba allí podría morir congelado.

Es por eso que en cuanto notó que los labios de Kim Heechul ya se estaban tornando un tanto purpura, decidió acercarse al chico, tomarlo en sus brazos y llevarlo a su habitación.

Ahora Heechul estaba dormido en su cama. Lo había arropado muy bien con todas las sabanas que pudo encontrar y colocó paños calientes en su frente e inmediatamente cuando vió que el color rosa natural volvía a las mejillas y labios del joven, soltó un suspiro de alivio.

Aún no se explicaba el porqué aún se preocupaba tanto por él pero por unas horas decidió sólo dejarse llevar.

Después de un buen rato sentado en una silla un poco incomoda que había halado para estar cerca de Heechul, vió los parpados de este temblar. Se inclinó un poco hacia delante y acarició la mejilla con sus nudillos, disfrutando brevemente de su suavidad.

No tenía fiebre.

-"Siwon, te amo tanto...Te extraño."

Siwon alejó rapidamente su mano y se quedó observando al chico.

Heechul soltó unos leves gemidos, como si estuviese en algun tipo de dolor en su sueño. No obstante, no parecían dolor físico, Siwon notaba que era más que eso.

Un dolor del alma.

Y se preguntó, ¿que clase de vida era la que llevaba Kim Heechul? ¿Y si ese tal Siwon del que hablaba era otra persona y lo estaba confundiendo con él? Pero, que casualidad que llevaban el mismo apellido. De hecho, aún le sorprendía la forma en que lo miraba, la historia contada y la desinhibición de narra la relación amorosa e intima que llevaba con otro hombre. En esos inicios del siglo 20 era algo horroroso, pero no desconocido, las relaciones entre personas del mismo sexo. Los pocos casos que había escuchado sobre ese estilo de vida es que eran personas sin moral, de vida facil, sin ninguna empatía y solo tenía la cabeza podrida de erotismo.

Sin embargo, eso no fué lo que Siwon vió en los ojos de Kim Heechul.


~~**~~

El sol salió de su escondite y Siwon tomó un rapido baño en la tina. Observó unos momentos al chico dormido en su cama.

A las cuatro de la mañana le habia dado algo de fiebre a lo que rapidamente Siwon habia colocado paños tibios en su frente y cuello, justo al limite que le permitía la ropa del chico...y su propia cordura. Ya a las ocho de la madrugada, mientras se preparaba para el desayuno y misa en la capilla del trasantlantico, la fiebre de se le había ido. Le escribió una corta carta al Sr. Kim y dejó la nota en la mesa de noche, al lado de la cama.

Cuando salió de us pieza se encontró con su hija sentada en un sofá de la sala de estar revoleteando entre sus dedos los mechones oscuros de su cabello.

-"¿Que pasa, papá? ¿No haz dormido nada en la noche?"

-"Solo un poco. Vamos."- le sonrió a la nina y salieron de la habitación.

La mañana pasó de forma veloz, envueltos entre teses, recorridos y conversaciónes en diferentes partes del barco. Pero cuando se acercó la hora de almuerzo, ya su hija estaba cansada y anhelaba tocar tierra.

Y él tambien.

No veía la hora de volver a Corea.

Despues del almuerzo, su hija insistió en quedarse con un grupo de niños en el salón de cristal, acompañado de algunos adultos que ya conocía. Siwon dudó un poco pero despues de un poco de ojitos lindos por aqui y por alla de parte de SoHee, total manipulación de cualquier mujer, cedió a su pedido.

Ademas de que no sabia con que se encontraría luego de llegar a su habitación. Y justo pensando en eso, entra a la habitación y fué recibido por un fuerte abrazo alrededor de su cuello y labios calidos en los suyos.








3 comentarios:

  1. woooooow pobre Heechul esta sufriendo mucho, pero ahora qué pasará? quién esta abrazando y besando a Siwon? Excelente capítulo

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  2. No me hagas sufrir mas y acaba lo , he esperado muchoo ;-; esta hermoso.
    Que pasara? Le correspondió el beso?
    Que hará después ?
    Morirá? 7n7
    Giovanaaa por fi por fi \>n</ Actualiza

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