Capitulo 11
Al abrir los ojos la
mañana siguiente, me halle solo en la cama y en la habitación. Aún estaba desnudo,
pero, arropado. Descansado, pero, con dolor de cabeza. Me estire en la cama
dejando que las imágenes de las 24 horas anteriores me invadieran. Luego de que
lo había besado, el me acaricio con delicadeza el rostro, me acomodo en su
pecho y cerré los ojos.
Es sorprendente como todo
el caos del resto del día culminara con un beso tranquilo y un sueño acogedor.