Nombre del Autora: Giova Saeng (giovasaeng15)
Personajes: Siwon, Heechul.
Género: Yaoi, Romántico, un poco de BDSM, Drama, AU.
Clasificación: +18
Advertencias: Ninguna, lean bajo su propia desición. Ya saben como es mi forma de escribir, de todos modos, aunque sí se van a sorprender un poco con esta historia en particular. Hace mucho que no escribo así, por lo que haré lo mejor posible.
Duración: Two Shot.
Nota: Owned significa Pertenecer, ó Pertenencia, de verdad que no sé como explicarlo mejor en español.
"I WANT TO BE OWNED BY YOU".
Su cabello pegado a su frente, húmedo del sudor, resultado de la adrenalina, la excitación..., por su sueño.
Era la cuarta vez en esa semana que tenía un sueño como ese; siempre con aquellas uñas raspando su vientre bajo, haciendole cosquillas en el poco vello púbico, agarrando su carne fuerte y con pocesión. Aquella mano fina, delicada, más no era así su trato en el sueño. Y estaba seguro que tampoco lo era en vida real.
Una semana ha pasado desde que lo había visto por última vez. Y era esa última vez que Kim Heechul le había había hablado y observado por primera vez. Realmente, ese chico de cáracter fuerte e inigualable, le había visto.
Kim Heechul era el novio de turno de su jefe, Kim Young Woon, pero este había durado mucho más tiempo que de lo que han durado otros. Mientras los paseos en que llevaba a su jefe a hacer sus diligencias, Choi Siwon siendo su chofer escuchaba sus conversaciones "privadas", no siendo para nada discreto con su vida sexual junto con sus amigos. Siwon apretaba fuerte el volante cada vez que escuchaba a Lee Donghae o Kim JongWon, riendo y dejando en claro que harían cualquier cosa, así fuese estar bajo las reglas de Kim Heechul, con tal de tenerlo; a lo que Young Woon sonreía y les contaba que jamás se dejaría dominar, de ninguna forma, por un chico. Era él siempre el dominante y nunca sería humillado. Sin embargo, Siwon se dejaría y quería, ser humillado, dominado y deseado por no sólo cualquier chico, sino por el mismo Kim Heechul.
Pero, ¿quien era él para pedir y anhelar tanto? Él sólo era el chofer, ni siquiera un Señor Choi ó Siwon, sólo el chofer. Es así como siempre ha sido llamado...hasta ese día.
Kim Heechul había tenido una muy fuerte discusión con Young Woon en el auto mientras Siwon conducía con su rostro sereno e indiferente, como si no estuviese escuchando absolutamente nada, oh pero lo hacía. Ninguno de los dos tenían decoro o vergüenza en lo se decían y reprochaban; en las quejas de Heechul por sus escasos y lamentables momentos intimos y en los rechazos y negaciones de Young Woon. Heechul había dejado muy en claro lo que quería y esperaba en una relación, en su "estilo de vida", pero Young Woon no estaba de acuerdo, y simplemente, ofendió a su novio diciendole que era un enfermo por querer hacerle ciertas cosas. Heechul calló, y fué cuando Siwon notó la desesperación reflejada en sus enormes ojos negros, en la inseguridad que comenzaba a crecer en él por la manera en que abrazó su cuerpo...Heechul no tenía el control en ese momento, se le había escapado. Estaba perdido. Y Siwon lo entendió, lo vió todo...y sólo lo hizo desear más.
Young Woon había bajado del auto con un fuerte golpe en la puerta despues de decirle a su chofer, Siwon, que dejara a Heechul en donde siempre. Nadie dijo más. Todo fué silencio a lo largo de los treinta minutos de viaje hacia el apartamente del mayor. Siwon apretaba fuerte sus manos en el volante, sus manos picaban y sudaban. Estaba solo con Heechul en el auto. Quería hablarle, decirle lo que sentía, decirle que él era lo que Heechul necesitaba y buscaba en alguien. Que quería pertenecerle sólo a él. Pero no dijo nada, como siempre. ¿Cómo podía si el chico nunca lo observaba, le hablaba? Siwon observó su reflejo en el retrovisor de su lado izquierdo, y se regañó así mismo por la estupida esperanza de que alguna vez Kin Heechul lo mirara, que lo quiciese. Con flequillos negros cubriendo su frente, espejuelos de montura ancha y anticuada, barba bastante crecida y oscura. Cuando estaba de pie siempre tendía en bajar la cabeza y encorvarse cuando estaba rodeado por otras personas, escondiendo así su gran altura. Y el sombrero negro y tradicional de un chofer de alguien más adinerado, ayudando en su camuflaje. Escondiendo su belleza, pero eso Siwon no lo sabía. No se consideraba alguien ni siquiera bien parecido. Viendo su reflejo una ultima vez en el retrovisor, se dijo así mismo que nadie nunca lo vería. Nadie nunca lo hacía.
Luego de llegar a su destino, Siwon como de costumbre bajó del auto y abrió la puerta de Kim Heechul educadamente. Mantuvo su cabeza gacha, escondiendo perfectamente gran parte de su rostro, en especial sus ojos, por el sombrero y sus flequillos, como era de costumbre. Tambien era costumbre que sin decir ni una palabra, Kim Heechul caminaría solo hasta el interior de su apartamento, mientras Siwon subía al auto y conducía, marchandose del lugar. Que con cada aumento de millas entre ellos, Siwon sufría más sus sentimientos y deseos, sin anestecia.
-"Desde que me cansé de buscar he aprendido a hallar."
Estaba seguro que era la voz de Kim Heechul hablando, más no podía creer que se estuviese dirigiendo precisamente a él.
Siwon con un poco de duda y miedo, levantó su cabeza lentamente, dejando al descubierto sus ojos negros siendo rozados por sus flequillos negros. Su corazón retumbó al encontrarse con los ojos de Kim Heechul fijos en los suyos, y quién dejó viajar sus ojos por todo su rostro sin ningun disimulo. Y Siwon queria morir allí mismo, sentía el calor hacerse dueño de su rostro, de su cuerpo. Quiso apartar sus ojos de los del mayor, sin embargo, no pudo. Era intimidante, misterioso y excitante la forma en que el otro lo miraba.
Kim Heechul lo estaba viendo, realmente lo estaba viendo, tomandose su tiempo; leyendo los suspiros de Siwon, su nerviosismo, su inseguridad, su repentino color carmesí, su anhelante mirada...
Su deseos.
Heechul dió los tres pasos que los separaban, vió el cuerpo del chofer tensarse, encogerse de hombros, y querer bajar su rostro como acostumbraba, pero Heechul no le brindó el tiempo suficiente para que lo hiciera. Ni siquiera le dió tiempo a que terminara su proxima respiración la cual tomó con su propia boca y la convirtió en un hermoso jadeo de parte del más alto. Acarició y abrazó los labios del chofer con los suyos propios, los saboreó y mordió sin necesidad de dientes. Sus narices una junta a la otra calentaron con su aire el rostro del otro, y la lengua viperina y suave de Heechul se despidió de la del más alto con un toque sensual y salió de su boca.
Siwon se mantuvo con los cerrados, temblando, sus labios entreabiertos aún soltando suspiros, hasta que escuchó la voz del mayor otra vez, abrió los ojos...
-"Te daré lo que tanto temes pedir, Choi Siwon."
