{HyunSaeng} Emergencias {One Shot}

Nombre del Fic:  Emergencias
Nombre de la Autora: Giova Saeng (giovasaeng15)
Personajes: Hyun Joong, Young Saeng, SS501.
Genero: Yaoi, Lemon.

Emergencias

“¡Saeng! ¡Cuidado!”  gritaba un chico con su patineta en mano, viendo como su amigo al dar un mal salto en la rampa cayo al suelo inconsciente. “¡Saeng! ¡Respondeme!”  “¡Ya cállate! Solo esta inconsciente. Ya despertara” Decia algo ya irritado Jung Min a su amigo-enemigo Hyung Jun. “¡Ah Claro! Como a la única persona que te importa es a TI mismo, y los demás que se vayan al diablo! ¿verdad?” Gritaba aun mas desesperado y con lagrimas en sus ojos, a lo que tuvo de respuesta de parte del otro fue una media sonrisa sarcástica e hizo enojar mas al menor quien le brinco encima al caballo enterrándole un gran puño en su mejilla “¡Maldito pedazo de idiota!” Y asi comenzó su pelea, aunque no la primera, en esa semana ya era la numero 9  “¡Callense los dos!”  grito un Young Saeng muy furioso levantándose del piso. “¡Saeng! ¿Cómo te sientes?”  Hyung Jun pregunto desde su posición tumbado en el piso con Jung Min encima de el con su mano extendida en el aire preparándose para pegarle al Baby. “Estoy bien…creo. Ni siquiera inconsciente y herido puedo dejar de escuchar sus peleas” gruño Young Saeng tratando de llevar una de sus manos a su cabeza “¡Auch!” se dio cuenta que no puede mover sus brazos, quizás estén fracturados.  



Al llegar al hospital de inmediato lo llevaron a sala de emergencias donde tomaron sus datos y luego lo llevaron a la habitación de rayos X, donde confirmaron que tenia las dos muñecas fracturadas. Despues de que le pusiera los yesos, fue llevado a una oficina grande con una camilla para que los pacientes se recuesten mientras el doctor los examina y también había un escritorio con algunos papeles y dos sillas. Espero unos minutos sentado en aquella camilla alta, con sus pies al aire como un niño, hasta que abrieron la puerta, un hombre alto, con su bata de doctor, blanca y larga. No le podia ver la cara pues ese doctor leia unos papeles frente a su rostro. “Tu debes ser Young Saeng” dijo aquel doctor bajando los papeles que tenia frente suyo enseñando su bello rostro y una hermosa sonrisa en sus labios lo que hizo que Young Saeng se le fuera el aire de los pulmones. “Ssi”  Al escucharse tartamudear, fruncio el ceño y fijo su vista en sus manos, a lo que el doctor solto una risita. El doctor dejo los documentos encima del escritorio y se acerco con paso decidido a la camilla donde estaba aun nervioso Young Saeng. “Bien, déjame ver tu cara” Llevo una de sus manos a la barbilla del mas menor levantando su rostro. Young Saeng de inmediato se estremecio por el tacto y el doctor se dio cuenta de esto “No es profunda, es solo un raspaso” dijo el medico revisando la pequeña herida que tenia el menor en la frente “Solo te limpiare un poco la sangre y también colocare un poco de antibiótico” A lo que Young Saeng solo asintió, y en el momento en que aquel joven y hermoso doctor se dio la vuelta, el menor llevo una de sus manos a su pecho, apretándolo, preguntándose que carajo le pasaba, ¿Por qué su corazón palpitaba tan rapido? No lo entendia. 
  


A los pocos minutos el doctor se acerco de nuevo a el con algunos algodones y antibióticos. Comenzo a limpiarle cuidadosamente la herida del mas menor. Debido a lo alto que Young Saeng estaba sentado en aquella camilla hacia que su rostro quedara a la misma altura de la del medico, este tenia su rostro muy cercano al del menor, pero Young Saeng solo fijo su mirada en sus propias rodillas. “Ah!” se quejo Young Saeng al sentir un poco de ardor, de pronto sintió que el doctor comenzó a soplarle  la herida para aliviarlo un poco “¿Ya estas mejor?” Al escuchar la pregunta, Young Saeng alzo su rostro para contestarle, pero no pudo, se le fueron las palabras, al ver una  mirada fija y tierna, y una sonrisa resplandeciente enseñando sus perfectos dientes blancos de parte del otro, solo se quedo embobado mirándolo, con su boquita un poco entreabierta. El doctor solo se rio de nuevo “¿Tienes alguna otra herida que no te hayan atendido las enfermeras?” Young Saeng parpadeo un par de veces en lo que procesaba aquella pregunta pues aun estaba impresionado y confundido en la manera en que se estaba sintiendo. Desvio su mirada tratando de pensar y entonces recordó que hace unos momentos le dolia un poco su rodilla izquierda, a lo que se llevo una mano a esta y al tocarse por encima del pantalón largo que llevaba puesto, hizo un gesto de dolor. “Ven, recuéstate en la camilla para revisarte la rodilla” Young Saeng volvió a asentir inocentemente. El doctor lo ayudo un poco a recostarse pues tenia sus dos manos y muñecas enyesadas. Despues de estar ya recostado, el doctor llevo sus manos al botón del pantalón del menor a lo que Young Saeng se estremecio y trato de agarrar las manos del otro pero no pudo “No te preocupes, no te hare nada, solo vere la herida” Pero Young Saeng no podía tranquilizarse, estaba sintiendo cosas muy extrañas con ese doctor y lo peor ahora es que le iba a bajar los pantalones, al menos se quedaría con los bóxer blancos pero que eran muy pegados. 
      


El medico comenzó a quitar el botón, luego bajo la cremallera para después llevar sus manos a cada esquina del pantalón haciendo que el menor se le acelerara mas su corazón, el doctor solo sonrio y comenzó a bajarle los pantalones “Levanta un poco tus caderas” Young Saeng las alzo para que el pudiera bajarlos  fácilmente, llevándolos hasta los tobillos. Young Saeng vio como el doctor miro su entrepierna que se marcaba fácilmente y se relamio los labios, ya Young Saeng sentía su cara mas caliente. El medico comenzó a limpiarle la herida de la rodilla de la misma manera en que lo hizo con la otra, el menor mordio su labio inferior pues ardia un poco. “Ya esta. Me imagino que debe dolerte un poco tus piernas o ¿me equivoco?” Young Saeng no entendia a donde quería llegar el doctor con esa pregunta pero solo asintió “Bien, entonces te dare un masaje en ellas” El menor abrió grande sus ojos y el medico solo sonrio como por decima vez. No entendia por que el doctor se ofrecia para darle un masaje, pero al parecer quería hacerlo, asi que solo asintió de nuevo, sin oponerse. El joven doctor comenzo a mover sus manos delicadamente en ambas piernas del menor, cerca de sus tobillos, pero poco a poco iban subiendo hasta llegar a ambas rodillas. Young Saeng empezó a sentirse mas nervioso y por alguna razón…excitado. El suave tacto que estaba sintiendo lo hacia temblar y desear mas, estaba muy confundido y con un poco de miedo, no entendia todos esos sentimientos encontrados. Sintio como esas manos expertas subieron hasta lo alto de sus muslos, masajeando, tocando, apretando, ya no sentía que era un simple masaje, mas bien le daba la sensación que lo estaban manoseando, acariciando. Trato de cerrar los ojos pero de pronto escucho un suspiro de parte del mayor y el masaje, o mas bien, las caricias se detuvieron, al abrir los ojos se encontró con un doctor completamente perplejo, mirando fijo  hacia abajo. Cuando Young Saeng guio su vista a la misma dirección se dio cuenta que el doctor estaba observando su entrepierna que estaba completamente levantada debajo de esa tela fina y un poco transparente. Young Saeng trato de moverse, de bajarse de esa camilla y alejarse de esas manos que aun estaban en sus muslos, esas manos causantes de su excitacion, además del hermoso doctor.  “Espera, te dara dolor si no haces algo” Ambos miraron las manos de Young Saeng enyesadas comprendiendo que este no podría resolver aquel problema. Young Saeng tenia ganas de llorar, pues era la primera vez que le pasaba algo asi y mas que el causante de esto fuera otro hombre. “Yo te ayudare” Young Saeng no comprendia que quería decir el doctor, ¿Cómo lo iba ayudar? Se preguntaba una y otra vez, hasta que “¡Aaahh!” sintió aquellas manos acariciando su hombría “Nno…” Queria moverse pero no podía, su cuerpo no reaccionaba, solo podía sentir esas manos acariciando su pureza, haciéndolo gemir una y otra vez. Observo al doctor quien tenia su boca entreabierta mirándolo, de pronto el mayor comenzó a acercarse al rostro del otro, Young Saeng quiso retroceder un poco asustado pero no pudo pues estaba acostado. El doctor se acerco mas y mas, viéndolo a los ojos, sin parar sus caricias en el miembro del otro, hasta sentir sus labios presionados con los del otro. Young Saeng estaba atonito, pero aun asi se dejo llevar por esos movimientos de manos y labios encima de el, cerrando sus ojos y correspondiendo a aquel apasionado beso. Sin darse cuenta abrió su boca sintiendo de inmediato la lengua del mayor acariciando la suya, el beso fue cada vez mas profundo, en momentos sentia que la lengua del doctor llegaba hasta su garganta y volvia a acariciar la suya en su propia batalla. Al sentir que les faltaba aire se separaron y se miraron a los ojos aun jadeando, el doctor sonrio y llevo su mirada a la entrepierna del menor. Agarro cada esquina del bóxer bajándolos, asomandose de inmediato un hermoso pene palido y parado. Young Saeng sintió un poco de vergüenza en la forma en que el doctor observaba su intimidad, llevo sus manos hasta su entrepierna para poder taparse un poco con sus manos cubiertas de yeso, pero el doctor no se lo permitio. Alejo las manos del menor de aquella zona que ahora deseaba, y acerco su rostro a aquel miembro hasta rozar sus labios suavemente en la punta, humedeciendo un poco sus labios con aquel pre-semen que comenzaba a salir “Aahh” Con solo aquel tacto Young Saeng comenzó a gemir hasta que de pronto sintió como aquella boca envolvía por completo su hombría, se levanto un poco para observar al doctor como se lo metia completo a su boca, se notaba que lo estaba disfrutando “Aaahh Mmhhm … ya no…aah puedo… mas….AAhhh!” Y asi se corrió en la boca del otro, viendo un poco de semen en la comisura de los labios del mayor. Young Saeng se levanto un poco mas hasta acercase lo bastante al doctor lamiendo su propia esencia, no entendia por que lo hizo pero tampoco se detendría a preguntar. Ante esto, el doctor comenzó a respirar agitadamente, lo agarro de las caderas, enredo las piernas del otro en su cintura y lo llevo hasta el escritorio tirando al piso todo lo que había en el. Se comenzaron a besar desesperadamente, mas bien comiéndose. El doctor bajo su cremallera sacando su pene ya duro, lo pego al pene del otro pegando sus puntas, provocando gemidos en ambos. Comenzo a frotarlos hasta que sintió el cuerpo del menor tensándose, comprendio que en cualquier momento se vendría de nuevo “Doctor, aah… por mmmhhm…favor” Young Saeng suplicaba pues ya no aguantaba tanta exitacion, sentía una presión y un cosquilleo en su miembro, pero el mayor entendio que era momento de seguir el próximo paso. A lo que agarro ambas piernas del otro levantándolas, dejando a la vista aquel agujero que marcaria como suyo. Young Saeng no comprendia lo que ese doctor quería hacer, pero se sentía completamente expuesto y avergonzado. El doctor acerco su pene a aquella entrada, presionando con la punta, pues estaba muy estrecho “Aaahh Nno!…¿Qué haces?” El doctor solo sonrio y sin pensarlo lo embistio con fuerza “¡AAAHHhh!”, sintiendo como esas, ya no vírgenes, paredes crujian ante la intromisión de aquel gran pene. Young Saeng comenzó a sollozar por el dolor que sentía, y el miedo que lo invadia, no sabia que esto resultaría asi. Sintio una mano acariciar su mejilla, limpiando algunas lagrimas que se encaminaban hasta su cuello. Alzo su mirada encontrándose con aquellos hermosos y profundos ojos observándolo con cierto brillo de ternura, deseo y disculpa. Young Saeng no pudo evitar regalarle una hermosa sonrisa enseñando sus hoyuelos, a aquel ser que ahora invadia su interior. Ante esta inesperada y preciosa sonrisa, el doctor respiro hondo y comenzó a mover sus caderas rápidamente, chocando una y otra vez con la próstata del otro “Aaahh doctor”  “Ahh aguanta un poco…aahh mas…Saengie” Young Saeng se mordio los labios al escuchar al doctor llamándolo asi, le gusto ese apodo que le puso. Se contuvo un poco mas, sintiendo como su placer iba en aumento,  como también el dolor, pues sentía ya su entrada ardiendo y como aquel pene golpeaba con mas fuerza su punto débil. Una mordida en el cuello y un apreton en su miembro hizo que arqueara su espalda corriéndose en las camisas de ambos “AAHhhhh!”. Apreto tanto su entrada por la exitacion haciendo que el doctor llegara al orgasmo vaciándose en su interior. El mayor abrazo con fuerzas al otro, apresándolo en sus brazos, besándolo….hasta que….Toc Toc Toc…. Ambos se miraron asustados “¿Quién es?”  Al otro lado se escucho una enfermera hablar “Dr. Kim, tiene un paciente en la sala de espera” “Esta bien, ya voy” Se miraron y comenzaron  a reir. El Dr. Kim salio poco a poco de aquella maltratada y abusada entrada haciendo que el otro hiciera gestos de dolor, vio como salía un poco de semen. El doctor le subio los pantalones y el bóxer al menor y como pudieron se limpiaron. “¿Cómo…como te llamas?” pregunto aun mas sonrojado Young Saeng, pues quería al menos saber el nombre de aquel hombre que le robo su castidad. El doctor sonrio y lo beso dulcemente “Kim Hyun Joong” Ambos sonrieron una vez mas y antes de salir se despidieron con un beso.
Luego de 4 semanas, Young Saeng volvió al hospital para que le quitaran  los yesos. Fue muy temprano en la mañana, y se encamino a la oficina que correspondia, luego de un rato salio de aquella oficina sin los yesos, ahora podía mover libremente sus manos, ahora podía tocar lo que deseara. Ante esto recordó a cierta persona y de solo pensar en el hizo que se sonrosara y su pecho retumbara. Decidio pasar por aquel pasillo frio y solitario donde se encontraba aquella oficina testigo de la perdida de su virginidad. Se detuvo frente a aquella puerta blanca, respiro hondo una y otra vez y toco a la puerta…Toc toc toc……“Adelante” Sonrio ampliamente al reconocer esa voz. Abrio cuidadosamente la puerta y vio al doctor leyendo unos papeles sin voltearse a mirar quien había entrado. Young Saeng cerro la puerta detrás de el y se acerco a aquel hermoso hombre “Necesito su ayuda, doctor”  



Hyun Joong de inmediato alzo su cara al reconocer esa dulce voz, sonrio al no equivocarse “¿Ah si? ¿Y cual es precisamente su problema?” pregunto seductor levantandose de su silla acercándose sigilosamente a Young Saeng “Esto” dijo Young Saeng señalando su pene ya duro debajo de sus pantalones. Hyun Joong sonrio contento y sensual abrazando fuertemente al otro y lo beso “Ay mi Saengie, cuanto te extrañe” y dicho esto se envolvieron en un profundo, y no ultimo, beso.


 

FIN