My Master {Cap 7}

{Capítulo 7}



Me siento llorar a mares en mi interior, a cada paso que doy por el pasillo detras de Él. Siguiendo su camino....Es como un martirio. Como si cargara mi propia cruz o voy en busca de ella dentro de aquella habitación roja. Sin embargo, me mantego serio, inexpresivo, ausente a esta realidad. Fantaseando que solo es un mal sueño. Uno muy malo. Aún con la esperanza que con un pellizco o un grito de Yoo Si a mi lado, me despierte de esta pesadilla. Aún con la esperanza de poder escapar...pero, eso dura tan poco. Con sólo una mirada fugaz de Él en cuanto llegamos a la habitación, estoy más que consciente que aunque lo intente diez veces más esta noche por escapar, Él no me lo permitirá. Él no me dejará ir de su lado, y si lo hago, me buscará. Lo sé. Y ese hecho, me da miedo. Con solo compartir una mirada con Él, siento que veo más allá que esas capas duras de su exterior y Él hace lo mismo conmigo. Ve muy dentro de mí. Me está conociendo y yo a él. Él me estudia y memoriza mis reacciones y yo hago lo mismo con Él. Eso, tambien me da miedo. No sé si en este juego suyo habrá limites, si yo los tengo.

Aparto mi mirada de la suya y Él habla.

-"Yesung y Sungmin te ayudaran a prepararte"- En cuanto dice eso, los dos mencionados, el pelinegro y el rubio aparecen por la puerta abierta y se detienen cada uno a mi lado. No los miro ni ellos tampoco. Parecen respetar mucho a Siwon, al amo. -"Volveré en 20 minutos y hablaremos"- Levanto mi cabeza y lo miro a los ojos. ¿Hablar conmigo? Pensé, para alivio mío, que haría las cosas a prisa, para acabar de una vez. Sea lo que sea que vaya a hacer con mi cuerpo. Él me sostiene la mirada y ladea la cabeza, queriendo indagar más en mi mente y yo lo intento en la suya. Y, entonces lo entiendo, lo comprendo un poco. Todo está en el control de la mente, Él quiere jugar con ella, con mis pensamientos y así llegar a mis sentimientos. Y sin poder retenerme le hablo con temblor en mi voz...



-"La sumisión de la mente es la sumisión de las sumisiones."- Él abre los ojos un milisegundo, le sorprende cuán rápido me he dado cuenta y comprendo la situación. Es por eso que quiere hablar conmigo, por todas aquellas palabras que me ha dicho, son una parte de él e intenta que con eso yo haga lo mismo. Me abra emocionalmente. Hacer esclava mi mente. No le es suficiente con mi cuerpo...Él lo quiere todo. Pero, yo no se lo daré. No puedo.

Él ladea una sonrisa de lado con su mirada oscura clavada en mis ojos, y con eso, me doy cuenta que tiene un efecto en mí. Aunque no lo quiera, no lo desee del todo, esa sonrisa, esos ojos, esa voz, esas palabras, han tomado a la fuerza, con mis defensas en el suelo,  un pedazo de mí. Me aterra, más que nada, más que la idea de que tome mi cuerpo de las formas que desee, como Él sabe hacerlo.

El muy maldito, siente mi temor, mi excitación con su sonrisa y la alarga más, se da la vuelta y sale de la habitación dejandome con unos deseos casi incontrolables. Con unos deseos que no logro ponerle nombre, ni pies ni cabeza. Unos deseos que no los quiero aquí...

No deseo estos deseos...


Doy un respingo cuando siento una mano en el hombro, miro a mi lado y veo al rubio sonriendome cálidamente, debe ser Sungmin. ¿Como puede un chico como él trabajar para un hombre como Siwon?

-"¿Ustedes son tambien...esclavos?"- Yesung ríe...

-"No. Somos solo empleados de Siwon aunque tambien se podría decir que somos amigos."- Asiento. Rodeo mi torso desnudo con mis brazos y miro a mi alrededor, de nuevo dentro de la habitación roja. -"Lo siento pero, tengo que admitir que vestido de chica eres...bella"- No contesto. Me quedo mirando un tocador pero sin espejo en un lado de la habitación de madera oscura, hay tambien un pequeño armario en una esquina, una mesa pequeña con dos sillas, tambien de madera oscura pero una de ellas tienen unos extraños amarres con unas sogas blancas en las patas delanteras y dos mas en el espaldar de la misma. No me había fijado de esas cosas hace un rato cuando desperté aquí.

-"Es igual de bello siendo hombre."- Observo a Sungmin, quien acaba de hablar. Estos chicos se ven muy gentiles, a diferencia de Kyuhyun, Siwon y el hermano de este, ¿como se llamaba? Ah, Eunhyuk. Quien me quería comprar tambien. Miro a Sungmin viendo una oportunidad, tal vez de información o escape, aunque dudo esto ultimo.

-"¿Cuanto tiempo estaré aquí?"- La sonrisa de Sungmin se le borra y mira de reojo a Yesung. Niega con la cabeza.

-"No lo sabemos. Siwon no dura mucho tiempo con una esclava. Pero, contigo es diferente. Desde el inicio. Cuando eras chica frente a sus ojos y cuando dejastes de serlo."- Yesung asiente y continua él...

-"Su mirada es distinta cuando sus ojos se posan en ti. Parece estar muy decidido en lo que quiere...y eso es-"

-"A mí."- Le interrumpí y en ese preciso momento un estremesimiento me recorrió las piernas. Mis ojos se llenaron de lagrimas una vez mas y me odié por eso. No quiero llorar más mientras me encuentre en este lugar. No perderé mi tiempo llorando. Desperdiciando lagrimas mientras Yoo Si y Donghae deben estar muriendose de preocupación por mi desaparición. Ha pasado más de 24 horas desde que me vendieron. 24 horas en que se suponía volvería a casa. Trago con dificultad, para pasar atraves de mi garganta el llanto que quiere escapar. Sungmin se acerca y me acaricia la espalda.

-"No llores. Siwon no es malo, una vez que lo conozcas verás al hombre solitario que realmente es. Él solo ayuda a las mujeres con caminos oscuros, como inseguras, con baja autoestima e icluso una vez compró a una alcoholica y rebelde y él la ayudó. La compró y con sus poder de dominación, devoción y placeres, se podría decir que se curó. Y a cambio, él recibe entretenimiento y satisfacción con eso. Sentirse con poder."- Fruncí mis cejas observando a Sungmin...

-"Yo no soy mujer, ni tampoco soy alcoholico o miserable como esas mujeres, las que compra. ¡Soy un hombre y estoy aquí sin mi consentimiento, joder!"- Una lagrima se me escapó junto con un sollozo inesperado y bajé la cabeza. Incapaz de observar sus caras.

-"Y es por eso, que creo que esta vez...será él el que será curado."- Levanto una vez más mi cara y miro a Sungmin. Él continúa. -"Él te quiso a ti, a pesar de que luego se dió con que eres un hombre. Él sintió algo en cuanto te vió desnudo, le moviste su mundo frío y controlado que tenía en la palma de su mano. Eso lo asustó y te odió por ese instante."

-"Y me golpeó..."- Sungmin asintió.

-"Fué humillante para él saber lo que eras, sin embargo, era inimaginable para él verte en brazos de otro aunque sea su propio hermano."

-"Y, ¿como sabes tú eso? Se me hace que todo lo inventas para confundirme. ¡No lo harás! ¡Ni él tampoco!"- Gruñí frustrado y a la defensiva con ellos. Sungmin se quedó callado, totalmente serio. Pero Yesung habló lo que hizo que Sungmin lo mirara con ojos fulminantes.

-"Son mejores amigos"

-"¿Quienes?"- Pregunté y Yesung me señaló a Sungmin.

-"Minie y Siwon son mejores amigos, se conocen desde niños. Yo solo hace algunos años pero soy cercano."

-"Callate, Yeye"- Yesung lo ignoró y continúo...

-"Minie, tranquilo, hay que ser sinceros con él y que vea lo que piensa y siente Siwon."- Sungmin se quedó callado y dejó a Yesung hablar soltando un suspiro. -"Siwon es casi transparente ante los ojos de Minie, se cuentan todo y lo que no, ya se lo imaginan y-" Lo interrumpe Sungmin.

-"Y es por eso que digo que no debes temerle a Siwon. Quizás ahora no lo comprendas pero..."- Levantó los hombros restandole importancia por el momento y dando final a ese tema. -"...quien sabe."- Sungmin se dió la vuelta y caminó hacia la puerta del baño abriendola. -"Prepararé tu baño."- Yesung me hace ademán con una mano para que vaya hasta el baño.



Cuando ya la bañera estaba llena, Sungmin le echó algunos aceites y petalos blancos. Olía demasiado bien. Pero, ¿para qué tanta cosa?

-"Ya está listo."- Sungmin se dió la vuelta y alargó una mano frente a mí. -"Dame la sabana."- Fruncí las cejas y apreté mis manos  en el nudo de la sabana roja alrededor de mi cintura, cubriendome.

-"Yo puedo bañarme solo."- Sungmin rodó los ojos y asintió.

-"Lo sé, no te bañaremos, solo tenemos que decirte algunas palabras antes de que llegue Siwon y no te vea arrodillado en la puerta, que por cierto, se nos hace tarde."- Tensé mis hombros, pero sin decir nada, les hice una señal con mi mano para que se voltearan. Me quité la sabana, dejandola caer al suelo y me sumergí de inmediato en el agua caliente de la bañera. Cuando me aseguré de que no veían nada atraves del agua blanquecina y llena de petalos, decidí hablar para que se voltearan.

-"¿Haz dicho arrodillado?"- Sungmin tomó asiento en el extremo de la enorme bañera mientras Yesung hacía lo mismo en el otro extremo, ese chico era muy silencioso pero atento a todo.

-"Te explicaré algunas cosas que debe tomar en cuenta un sumiso/esclavo. Aunque a mi parecer, Siwon te trata y te tratará más como a un sumiso que a un esclavo, la diferencia, como haz dicho, estas aquí a la fuerza."

-"Secuestrado."

-"Y pronto violado"- Yesung me interrumpió. Abrí mis ojos como platos y apreté mis dientes. Vale, que sé que algo así iba a suceder, pero que me lo digan como si nada...que pronto pasará...No es lo mismo.

-"¡Yesung, callate!"- Sungmin le miró asesinamente y yo solo bajé la cabeza. Otra vez con lagrimas en mis ojos y temblando. ¡Quiero largarme de aquí! -"Te daré algunas consideraciones para un-"- Interrumpo a Sungmin con voz entrecortada y sin mirarlo.

-"No me interesa...nada de eso..."

-"Deberías. Son solo algunas sugerencias para evitar que el amo se enoje y te castigue. Son simples y, no la pasaras mal ni él contigo."

-"Sí, sólo dejate llevar"

-"Yesung, Ca.lla.te"

-"Va.le"

-"Repito, son algunas consideraciones para un sumiso/sumisa inexperto como tú."- Me niego a mirar a Sungmin. Recuesto mi cabeza hacia atras en el extremo de la bañera con mi mirada perdida hacia la pared blanca, porque ni siquiera hay una pequeña ventana de escape aquí. Escucho a Sungmin, aunque no quiera.-"Primero: Sé paciente. Un potencial dominante como Siwon, te dejará claro cuando esta satisfecho, cuando no y de cuando te desea. Y lo notará en tí. Mantén en mente que tu proposito como sumiso es servir y satisfacer alguien que tomará en consideración la realización de tus fantasías y deseos, sean cuales sean."- Eso ultimo, de alguna forma descabellada me llama la atención. O sea, si me comporto bien, obedezco y toda esa mierda, Él podría confiar en mí, hacerle creer que yo confío tambien en él y de alguna manera u otra, conseguir mi libertad. Tenerle en la palma de mi mano. Sin embargo, me parece una locura. Tratar de engañar a alguien superior a ti en este mundo, alguien que sabe jugar con la mente, seducirte de todas las formas habidas y por haber. Pero, yo ví su otro lado, ese lado inseguro que yo le hice sentir. Cuando me trataba de escapar entre los arbustos, cuando me agarró, su mirada estaba perdida, confundido. Como dijo Sungmin, yo removí todo su control, su poder. El sentirse atraído por primera vez a un hombre no solo me afecta a mí, sino a Él tambien. Quizás, el doble. ¿Sería yo capaz de tener la habilidad y control de voltearle las cartas a Él? ¿Ser yo quien juegue con su mente, deseos y sentimientos?....No lo sé. No me siento capaz de poder...De tener éxito. -"No esperes a que tu amo te pueda excitar de inmediato, a veces toma tiempo, y más para ti que no te gusta lo hombres, ¿cierto?"- Niego con la cabeza aún observando la pared a mi lado. -"Sin embargo, te aseguro que sentirás algo, aunque sea un poco."- Oh, ya lo he sentido. Mi estómago se contrae al recordar sus besos. -"Su placer y excitación deben ir a la par, pero...si  a él le da la gana, él solo tomará el suyo."- Suelto un suspiro nervioso, restrego como puedo mis manos por mis brazos y pecho debajo del agua. -"Segundo: Sé sincero contigo mismo y con él. Entiendo que no quieres nada de esto, pero solo explora este mundo. Puedes aprender algo de tí mismo o del SM o BDSM. Muchos comienzan como tu y luego no quieren parar..." - Le lanzo una mirada entrecerrada a Sungmin y él se muerde el labio. -"Vale, solo no lo hagas enojar. Velo como cuando eras niño y hacías las cosas bien para quedar bien con tus padres y ser recompensado de alguna forma. Así es esto."- Recordé sus palabras, las palabras de Siwon cuando estabamos en los arbustos y me besó. Había dicho: 'Como tu padre, me harás orgulloso de ti, pequeño. Yo cuidaré de ti. Mis brazos son tuyos, bebé. Y tu atención será toda para mí.' Me entra escalofríos cuando pienso en su mirada en aquel momento en que me decía esas palabras extrañas junto a otras, ese momento en que en su propia forma me decía que me tomaba. Que pertenecería a él desde ese momento. De todas las formas existentes. -"Recuerda llamarlo como señor o amo. Cuando esten en una sesión, lo cual será mayormente en esta habitación, no hables hasta que él te lo permita. No te retengas a nada que él haga o te ordene. Solo siguele el juego, como un muñeco. Sino, en cambio será malo para tí."

-"Ya es hora." Yesung, quien había estado bastante tiempo callado, habló y para mi desgracia dice algo una vez más que me hace sentir con la garganta apretada. Con ganas de llorar y lleno de miedo.

Sungmin suelta un suspiro.

-"Bien. Sal del agua. Nosotros nos iremos. Tienes que estar arrodillado frente a la puerta para cuando él llegue."- Miro a Sungmin temblando y negando con la cabeza.


-"Por favor...ayudenme a escapar...Yo no..."- Mi garganta comienza a arder por retener tanto el llanto. Sungmin me mira con simpatía y un poco triste, al igual que Yesung.


-"Lo siento. No puedo hacer nada."- Se dan la vuelta y antes de salir del baño, Yesung me habla preocupado.

-"Por favor, no te tardes. Haz lo que dijo Minie, ¿si?"- No contesto. Volteo a mirar a otro lado, mientras comienzan a escapar mis lagrimas. Y en cuanto escucho la puerta cerrarse, rompo en un llanto sin consuelo alguno, sin miedo en ese momento de que me escuchen, solo el miedo de no saber qué va a pasar.

Sin embargo, no obedecí. Me quedé allí llorando, ignorando el hecho que debería estar en la entrada de la habitación. Esperandole.

Esperando a Mi Dueño.

Capitulo 8