My Master {Capitulo 8}

{Capítulo 8}


Abrazó con brazos temblorosos sus piernas, doblandolas y descubriendose fuera del agua las rodillas y parte de sus muslos pálidos. La puerta se abre de golpe y él cierra los ojos con fuerza. Sin respirar. Reteniendo el llanto.


Pasa tres, siete, doce, veinte segundos, y no escucha nada. Dudoso abre los ojos lentamente, levanta el rostro y lo vé allí de pie. Observandolo sin ninguna expresión en el rostro.


Estudiandolo.


Heechul tragó con fuerza y se tensó dentro de la bañera. Pegando su espalda desnuda al extremo de la misma por instinto cuando vió que el Amo dió un paso al frente. Y luego otro. Y otro mas. Con ese caminar elegante. Con sus ojos oscuros nunca dejando los de Heechul. Con su cabello azabache muy bien peinado y vestido de negro por completo. Como una pantera. Una muy peligrosa pantera.


¿Habia tomado un ducha tambien?


Se detuvo justo al lado de la bañera y le tendió la mano a Heechul.

-"Sal."


Su tono de voz era suave pero no se podia descartar la orden en aquella palabra.


Heechul bajó la cabeza.


¿Cuales eran las facetas del temor, del miedo y la tristeza? Ya no estaba seguro de lo que sentia en estos momentos. Hace un rato era miedo, coraje, confusión, desespero, asfixia. Ahora, despues de tanto llorar e intentar escapar sin ningun exito, parecía que ya no sentia nada. No podia. Y no queria. Seria como un muerto en vida. Solo hasta que esto dure y luego podrá marcharse. Recuperar su vida de nuevo.

Sin embargo, ¿podra recuperar todo lo que tuvo y lo que fué despues de que toda esta pesadilla termine?

Sin levantar su cabeza, levantó con lentitud una mano temblorosa, sacandola del agua; y rozó la que le ofrecía el Amo. Su corazón retumbó al sentir la calidez de su piel contra la suya. Se mordió la lengua dentro de su boca, aguantando las ganas de llorar, de gritar, de correr, de golpearlo,...de besarlo.


La otra mano agarró la suya y le dió un suave halón. Heechul cedió y se puso de pie dentro de la tina. Las gotas de agua ya frias bajando por su cuerpo. Sacó primero una pierna y luego la otra, siempre con la mano del Amo tomando la suya, sin embargo, todo fué en silencio. Y Heechu totalmente obediente.


¿No habia dicho Sungmin y Yesung que si lo desobedecia y no esperaba junto a la puerta, iba a ser castigado?


Eso temía, y se habia resignado a que eso sucediera. Pero tal vez, ¿no sucedería nada?


Ya estando fuera de la bañera, estaba muy consciente de que estaba completamente desnudo y humedo frente al Amo, pero ya nada importaba. No queria pelear ahora. Estaba cansado  y mientras esto acabe antes, mejor.




Aun no miraba el rostro del Amo, solo miraba constantemente hacia el suelo con su cabeza gacha.


Sintió algo cubrir sus hombros y cuerpo, miró de reojo y notó que era una toalla blanca que el Amo le habia colocado.

El Amo. Siwon.

¿Porque estaba siendo tan gentil? Esto era muy confuso para Heechul. No queria pensar, no queria ya analizar las cosas, pero Siwon no le dejaba otra alternativa. Todo lo que hacia y no hacia, decia y no decia; confundian, enojaban, excitaban a Heechul.


-"Sécate."


Otra orden, pero esta vez la voz no sonó tan suave como hace unos segundos, era mas dura. Con un estremesimiento, Heechul tomo las esquinas de la toalla y se secó como pudo. Los brazos, el torso, el abdomen...y cuando escuchó los pasos de Siwon alejarse y salir del baño, se secó el resto del cuerpo. Dejó caer la toalla cuando terminó  al fin levantó su cabeza observando la puerta entreabierta.


Y, ¿ahora qué? ¿No le darían ropa? ¿Donde dormiría? ¿Eso era todo?


Estaba en todo momento en un trance y no estaba seguro si escuchó la puerta de la habitación abrirse y cerrarse, señal de que se habia ido.


Respiró hondo con el cuerpo un poco mas relajado, abrió la puerta y salió del allí.


Error. Siwon, el Amo, no se habia marchado. Él estaba sentado en una silla gruesa de cuero negro a unos metros de la puerta del baño. La luz de la habitación habia sido apagada, con solo una velas de vainilla alumbrando todo el cuarto, convirtiendo el color rojo vino de las paredes a uno mucho mas oscuro y misterioso. Las llamas de las velas que estaban colocadas en toda la habitacion danzaban, creando figuras abstractas en las paredes y muebles con las sombras de los objetos extraños que habian alli.


Por el angulo y la posición de la silla donde estaba sentado Siwon, las llamas alumbraban solo un lado de su rostro mas que el otro; marcando asi mucho mas sus duras y tensas expresiones, su ojos completamente negros. Totalmente misterioso y peligroso.


Heechul se tensó de inmediato y sentía poco a poco la verguenza y el miedo, una vez mas, comenzar a invadir su cuerpo. El Amo lo miraba fijamente, cada curva y forma de su cuerpo, sin ninguna verguenza. Mostrandole a Heechul que era suyo, o lo sería.


-"Acercate."- Heechul apretó sus manos en puños y las llevó a su entrepierna, cubriendose. Se mordió la lengua nervioso y alejó sus ojos de los de Siwon. El Amo gruñó ahora desesperado: -"Ahora, Mascota."


Heechul se tensó mas y dio los pasos que lo separaban hasta llegar justo frente a él. Sin mirarlo. El enojo estaba llegando a todas partes de su cuerpo tambien.


-"Junta tus tobillos, tocandose."- Heechul obedeció e hizo lo que se le ordenó, apretando mas los dientes en su lengua, casi lastimandose. -"Los brazos a los lados, los dedos levemente flexionados hacia abajo, sobre los muslos."- Heechul no aguantó mas, levantó la cabeza y miró enojado a Siwon.


-"Solo haz de una puta vez cualquier cosa que tengas en mente, maldito maniaco pervertido. No estaré aqui mucho tiempo."- gruñó Heechul desde el fondo de su garganta, apretando los dientes.


Las lineas duras y expresivas de Siwon se endurecieron mucho mas. Sin embargo, se mantuvo en silencio, observando profundamente a Heechul a los ojos.


-"¿Quieres que sea duro contigo, Kitty? ¿Quieres que te castigue inhumanmente por tu desobediencia, por tu lengua suelta?"- su tono de voz no era suave y mucho menos gentil. Heechul cerró sus labios entreabiertos y volvió a morder su lengua.


¿Que estaba haciendo? ¿Que no queria salir de alli lo antes posible? ¿Que no se habia prometido obedecer cualquier cosa con tal de acelerar todo y volver al lado de Yoo Si?


Bajó su cabeza y apretó sus manos entre sus piernas. Estaban tensas y temblando, hasta que una mano calida las rozó y forzó para que se soltaran. Heechul lo permitió. Siwon lo haló suavemente de una mano, sus rodillas chocaron. Rodeó con su otra brazo la delgada cintura de Heechul e hizo que se sentara en su regazo. Con las piernas abiertas a cada lado de las caderas del Amo.


Heechul sintió el aire frio colarse entre sus piernas al estar sentado de aquella forma. Estaba avergonzado y nervioso, y rapidamente,  llevó su mano libre  a su sexo, cubriendolo.


Siwon observó con ojos oscuros y lujuriosos cada expresión y movimiento de su delicada Mascota. Observó con deseo como aquella delgada, palida y afeminada mano trataba de cubrir su pene rosado y parte de sus testiculos que ahora descansaban en la ingle de Siwon. Con el calor de esa area contra la suya, casi suelta un gemido, pero se contuvo. Tenia que hacer esto bien, y como Dom, lo queria hacer perfecto en su primera vez con un hombre. Queria que esta vez, con este chico, resultara todo por medio de la afección y la devoción, y no la brutalidad y violación.


El Amo alejó su mano de su entrepierna y la llevó detras, a su espalda junto a la otra, y las sostuvo alli con fuerza con una mano mientras la otra agarraba la mandibula de Heechul y la levantaba.


-"Mirame."- los ojos marrones de Heechul se encontraron con los del Amo. Siwon lo observó por unos segundos largos hasta que volvió a hablar. -"Palabras no pueden describir como estoy sufriendo de lujuria y deseo por ti, como el mas insignificante toque de tu piel enciende la llama de deseo en mi a un fuego salvaje y abrasador; ó como la palidez y suavidad de tu piel parece cantar canciones de Sirenas para mi, suplicando por estar hermosamente marcada. Asi que quiero mostrarte, Kitty. ¿Estas listo?"- Heechul tensó la mandibula con la sensación extraña que estaba sintiendo una vez mas con esa voz. Esa voz era hipnotizante, deberia ser prohibida, para todos. Deberian enmudecerlo. Que esa voz no existiera nunca, no escucharle jamas y asi evitar el calor que sentia en su rostro, el deseo de ser besado por el Amo. Que esa voz no creara palabras como esas, este tipo de confesiones que solo confundian mas sus sentidos, su corazón, su razon, su cuerpo. Esa voz provocaba en él que quisiera obedecer y servirle, pero no con el fin y motivacion de escapar, sino de complacerle y pertenecerle. Con ese revoleteo de confusos pensamientos, sus ojos se llenaron otra vez de lagrimas y notó las facciones duras y tensas de Siwon, suavisarce. -"No quiero que me tengas miedo. Quiero que confies en mí. Quiero y deseo hacer esto lo mas suave y placentero para ti, y asi me brindaras a mi el placer que necesito. Contigo es diferente. Lo siento diferente. Eres especial y no quiero dañarte. Quiero que me obedezcas y me pertenezcas pero sin tener que ser demasiado duro contigo. Sé que sientes cierto deseo por mi, no lo niegues, ni tampoco se lo niegues a tu cuerpo."- Siwon acarició con su dedo pulgar el labio inferior de Heechul, lo entreabrió, acercó su boca a la suya, rozando sus labios pero sin besarlos. Ambos dejaron soltar un suspiro inconsciente, sus cuerpos respondiendo mucho mas veloz que sus mentes. Se alejó de su boca y volvió a hablar pero esta vez en susurro. -"Y para que confies en mi, te dire todo lo que me haces sentir, lo que me da placer de ti, lo que deseo y espero de ti. Mis confusiones, mis sentimientos. Todo. Y quiero que tu tambien hagas lo mismo. Quiero que me hables. Que me digas tus incomodidades, tus sentimientos, deseos y fantasias. Solo ten claro, que yo soy tu Amo y tu mi sumiso. Tal vez ahora no lo comprendas pero pronto veras lo hermoso que es."- Volvió a acercarse a los labios de Heechul y lo besó suavemente, solo un beso gentil y casi amoroso, y luego se alejó solo un poco para susurrar sobre ellos, entrando su aliento a la boca de Heechul. -"Siempre busqué y anhelé a alguien especial. Anhelé tener a alguien que me hiciera sentir lo que tu me haces sentir, sin embargo, nunca pensé que lo encontraria en un hombre."- rozó sus labios una vez mas en los entreabiertos de Heechul, mientras este ya no pensaba, ya no analizaba todo lo que le decia Siwon. Escuchaba, por supuesto que si, y cada una de esas palabras llegaban a los mas dentro de su ser, y se quedarian grabadas. Sin embargo, por ese momento, habia olvidado quien era, como habia llegado alli. Solo estaba Siwon frente suyo, sus pensamientos estaban envueltos en sus palabras, su cuerpo en su cuerpo, su corazon por su voz. Su Amo estaba logrando con Heechul invadir su mente, volver sumisa su mente antes de su cuerpo. Haciendo suya su mente y asi poder hacer suyo su cuerpo. Y Heechul no se habia dado cuenta hasta el momento en que Siwon se alejó de nuevo y sonrió de lado, otra vez con su expresión dura y molesta. Su mascara. -"Tengo muchas cosas que enseñarte, y ganar tu total confianza y devoción hacia mi, pero antes...¿que no haz desobedecido mis ordenes hace un rato?"


Heechul abrió un poco mas los ojos, como despertando de su trance y frunció sus cejas. Ahora se daba cuenta, con temor, el poder que tenia el Amo en su cuerpo, mente y sentidos solo con su voz y palabras. Ahora lo comprendía mucho mas: La sumisión mental es la sumusión de sumisiones.


-"Me perteneces. Y casi eres mio. Sin embargo, primero esta tu castigo, Kitty."


Por instinto, Heechul se retorció en su regazo para librarse pero fue en vano. Abrió la boca para suplicarle...pero nada salió.


Siwon aumentó la intensidad de su mirada sobre la suya, y sonrió.


El deseo y el miedo batallaban dentro de Heechul.


Sin ningun aviso, rodeó el cuerpo de Heechul con sus brazos, levantandolo mientras se ponia de pie. Heechul dio un respingo con los nervios a flor de piel, y sin darse cuenta que habia abrazado con sus brazos el cuello de su Amo. Trató de alejarlo y soltarse pero Siwon lo apretó mas contra suyo con una mano en una de sus nalgas y la otra en su nuca.


-"Rodeame con tus brazos y piernas, Kitty."- Era una orden pero aquel nombre con el cual lo llamaba ahora, parecia suavisar la oración. Heechul pensó que Kitty, el Amo lo usaba cuando no estaba molesto o quizas solo un poco, mientras que cuando se referia a él como Mascota, era porque estaba molesto, muy molesto.


Siwon caminó hasta llegar a la cama, con sus pasos lentos y elegantes. Y para Heechul fue un camino largo y tenso para él. Se sentia incomodo estando tan cerca del otro, con su rostro casi hundido en el cuello del Amo, embriagandose de ese olor masculino parecido al suyo pero mas varonil y fuerte.


Antes de que se diera cuenta de que el Amo se estaba acercando a la cama grande de sabanas de sedas color negras, ya Siwon se estaba sentando en la orilla de la cama con Heechul aun en brazos. Heechul se alejó un poco, para dejar de abrazarlo y mirarlo a los ojos, pero Siwon lo tomo de la cintura con ambas manos y lo movió con una gran fuerza que el cuerpo de Heechul quedó tendido en su regazo, acostado bocabajo, su entrepierna contra la de Siwon.


Heechul miró por encima de su hombro la figura recta de Siwon sentado en el borde de la cama y notó sus ojos negros mirando con hambre sus nalgas blancas.


-"Cara contra el colchón, Kitty."


Heechul no entendió porque hizo inmeditamente lo que se le ordenó. Dobló sus brazos a cada lado de su cabeza...


Y el primer golpe llegó.


-"¡Ah!"


-"En vez de que grites, quiero que cuentes en voz alta. Solo seran cinco, Kitty, si lo haces bien. Este es tu castigo, y despues, te premiaré."- Heechul negó freneticamente con su cabeza, sus lagrimas calientes inundando otra vez sus ojos. Su nalga ardia, quemaba, justo donde la mano del Amo habia estrellado. -"Vamos, Kitty. Tu me desobedeciste y sabes que te mereces esto."- Heechul mordió fuertemente sus labios...y otro estallido de pieles sonó en la habitación al estrellarse aquella enorme y calida mano contra su nalga. Justo donde le habia pegado primero y provocando asi un dolor mas ardiente y doloroso.


-"¡Ngh!"


-"No te escucho contanto, Mascota."- ¡Maldición! Estaba molesto y eso solo empeoraría las cosas, pensaba desesperado Heechul.


-"¡D-os!"


Retuvo su respiración esperando la tercera pero no llegó. ¿Ya no lo haría? Soltó el aire menos tenso, y la mano estrelló con fuerza ahora en la otra nalga...


-"¡AHh!"


Su corazón retumbaba con fuerzas contra su pecho, casi traspasando la tela del colchón. La piel de su otra nalga, donde fueron los golpes uno y dos ya comenzaban a hormiguear, mientras que en donde fue el tercero quemaba como el infierno.


-"¡Eres un ment--ARGh!"- su atrevida protesta fue interrumpida por un cuarto golpe justo en el medio de sus dos nalgas.  Respiró profundo y se concetró solo en contar y asi acabar con esa mierda. -"¡Cuatro!"


Dos golpes corridos en su ardiente y roja piel, le hizo gruñir y cerrar los ojos dejando escapar sus lagrimas con la invasión de dolor mezclada con excitación.


-"¡Cin-co!....Sse-is."- Tomó aire... -"Basta, por favor."


La misma mano caliente por el golpe acarició sus nalgas con cautela. Las masajeó y Heechul dejó escapar un suspiro de alivio.


Heechul, involuntariamente cerró los ojos disfrutando de los masajes del Amo en sus nalgas. El dolor y ardor estaban siendo reemplazados por un cosquilleo casi placentero. Aquel cosquilleo parecia llegar hasta sus piernas, las sentia temblar a pesar de lo tensas que estaban.

Y sin esperarlo, una de las suevas manos del Amo, se colaron entre la grieta de sus nalgas.


-"Ahh...no..."- trató de levantarse pero el Amo dejó caer su mano con fuerza entre la división de su gluteo y muslo, reprendiendolo, y Heechul no pudo evitar soltar un gemido de placer. Escuchó claramente una risa casi ahogada de Siwon. Lo estaba disfrutando al maximo, estaba aseguro.


La mano entre sus nalgas se abrió, separando sus dedos y los paseó por ese pasadizo, encontrando de inmediato el botón casi brotado y fruncido, provocando con ese roce que Heechul gimiera y tensara su cuerpo y a la vez sus nalgas...


Era incomodo, si, pero no totalmente desagradable.



(Siwon POV)


Podría haberlo zurrado con mucho más fuerza, sólo para mi placer propio y sin hacerle demasiado daño. Pero me lo pensé mejor. Tenía tantas noches por delante para estos deleites...

Entonces lo levanté para dejarlo de pié ante mí. Sus piernas estaban debiles y temblorosas, como puras gelatinas.


-"Tienes el hábito modesto de bajar la mirada con sumo encanto. Pero ahora quiero que me mires directo a la cara."

Su rostro  manchado en lágrimas era de una belleza indescriptible.


Los labios vibraban temblorosos, sus ojos negros destellaban con la humedad de las lágrimas. Ellos me miraban ahora con miedo y deseo, al igual que antes, sin embargo, ahora habia una diferencia en aquella mirada: Su mirada se estaba tornando mas sumisa que antes.

-"Di estas palabras magicas cuando te lo ordene, Kitty: Soy su esclavo. Por favor, use mi cuerpo como le plazca, señor."- le digo mientras acaricio su rostro con una mano. -"Ahora, ¿cuales son las palabras magicas?"

Él me mira con esos bellos ojos negros y lagrimosos, con sus mejillas sonrosadas y manchadas de lagrimas, lo piensa un momento hasta que dice en susurro:

-"S-soy su esclavo....Por favor, use mi cuerpo como le plazca, s-señor."


-"Buen chico."


Dicho esto, lo beso y acaricio con un dedo su ano.


-"Abre más las piernas y apoyate en mis brazos."



Kitty obedeció.



Capítulo 9