~Second Caught~
Esa misma tarde en la oficina no pudo concentrarse en casi nada. Observaba de cada rato y en cada pasillo a todos lados esperando ver a aquel extraño, estar seguro que era real y que trabajaba alli. Cuando se encontró con HyukJae, le dió una débil excusa sobre su cansancio y demas y, asi no tener que ir a su departamento o ir a cenar. Heechul estaba confundido...y avergonzado.
¿Como aquel idiota habia llegado alli sin que él se diera cuenta? Ó, ¿habia estado alli desde antes?
¿Habia sido igual asi siempre? ¿Escondido dentro del auto mientras él comia diariamente sin preocuparse si tenia mayonesa en la mejilla o abria demasiado la boca para un bocado de hamburguer...o incluso cuando se masturbó? ¿Aquel hombre con corbata lo habia visto todo, siempre, o solo fue cosa de una vez?
Toda la noche y parte de la mañana siguiente estas eran las preguntas que rondaban por su mente. Al igual de la mirada y sonrisa descarada de aquel extraño.
Su mirada le decia a Heechul silenciosamente: Te he atrapado.
Y todas las dudas y preguntas que navegaban por su mente y lo tormentaban, fueron respondidas por una sola acción. Incluso, se sintió algo incomodo...y especial.
Estaba en su hora de almuerzo y debido al "incidente" de ayer no pensaba ir al estacionamiento a comer en su auto. Asi que le dijo a su novio que deseaba compartir con él. HyukJae, por supuesto, se habia sorprendido, y feliz almorzó con Heechul en una mesa de la cafetería y otros compañeros. Todo iba bien, a parte de que trataba de darle una que otra mordida a su emparedado cuando nadie lo veía, hasta que por primera vez lo vió entrar al lugar.
Era el extraño del auto negro.
Nunca lo habia visto y mucho menos alli, solo el dia de ayer cuando lo habia visto practicamente desnudo y húmedo. El extraño caminó con caminar segura, mostrandose tan sensual y elegante en su traje negro de etiqueta. Sus ojos se encontraron con los de Heechul y lo abrazaron y acariciaron, y su sonrisa pícara y condescendiente lo besaron y saborearon. Una vez mas le comunicaba sin palabras: Te atrapé ayer.
Y la realidad golpeó a Heechul fuerte en el estómago, perdió el apetito y su cara se calentó. Él extraño con traje siempre lo habia visto, siempre estaba alli en el auto negro mientras Heechul estaba en el suyo. Cuando él pensaba que estaba comodo con su soledad, él habia sido observado. Siempre.
-"¿Ese no es tu jefe, HyukJae?"
Heechul dió un respingo, alejó sus ojos del extraño que caminaba hasta el mostrador aun con aquella sonrisa molesta en su rostro. Heechul miró a Kangin.
-"Oh si, ¿que hace aqui?"- HyukJae, Kangin y todos los demas en la mesa estaban igual de sorprendidos al ver a ese hombre alli. Hace unos momentos habian estado sorprendidos con el cambio de Heechul de comer con ellos, y ahora su sorpresa era debido al jefe de su novio.
-"¿No que Choi Siwon siempre comia con ustedes en la sala de junta?"- preguntó Changmin y Heechul vió a HyukJae negar con la cabeza.
-"No, Siwon nunca comia con nosotros o su padre. No sé a donde iba en cada almuerzo."
Oh, Heechul sabia muy bien a donde siempre iba. Y el porqué.
Porque Heechul podria jurar que aquel tal Choi Jr. Siwon, vicepresidente de la compañia, no iba todos los dias al parking por las mismas razones que Heechul. Todos los cabos fueron unidos al instante.
-"Pues invitalo a nuestra mesa, hombre. Tal vez podriamos ser amigos y me sube de puesto."- dijo Changmin y Heechul lo vió con horror.
-"¿Quien querrá subir de puesto a alguien como tu?"- contraatacó Kangin, y HyukJae interrumpió la posible discusión entre esos dos.
-"Tal vez lo llame, pero solo ha comprado una bebida."
-"No importa, llamalo."- insistió esta vez Kangin.
-"Ok"
-"¡No!"
Tres pares de ojos miraron a Heechul.
-"Heechul, amor, ¿estas bien? Estas palido."
¿Podria presentar una queja en Recursos Humanos por hostigamiento sexual? Oh si, y luego le preguntarian por quien se siente hostigado y él diria que el vicepresidente de esta enorme compañia e hijo del presidente. O sea jefe de tu jefe y de tu jefe, quien lo vió masturbarse en el estaciomiento de la compañia y, Siwon solo habia visto por "accidente", e incluso podria acusarlo por hacer algo como esa naturaleza, y las leyes de ética y....y sí, estaba jodido. No diria ni una jodida palabra. No debia y lo tuvo entendido por el porte seguro y sonrisa descarada de aquel imbecil. Lo intentaba y perdía. De eso estaba seguro. Ademas, no hubo acercamiento. Solo fue cosa de ver y ya. El Choi se defendería. Y muy bien. Se haría ver el incocente y Heechul: un pervertido que tenia orgasmos en donde quiera.
-"¿Heechul?"
Heechul levantó su mirada a los ojos preocupados de su novio y se sintió un poco mareado cuando el pensamiento de que Choi pusiera decirle algo a su novio lo asustó.
-"Heechul, maldita se, me estas asustando."
-"Creo que el comer con nosotros no le sentó bien."- Heechul escuchó a Kangin decir con una risa burlona.
-"Solo...creo que es la comida. Iré al baño."- respondió Heechul y miró de reojo la posición de Choi Jr. Siwon, el maldito hombre...y sensual, estaba aun alli, parecia que habia montado una conversación con otro empleado cerca del mostrador. Heechul no se atrevía a mirar hacia alli.
-"¿Quieres que te acompañe? Ya mismo debemos regresar al trabajo pero podria decirle a Choi que-"
-"No. Umm...solo ire al baño a refrescarme. Te enviaré un mensaje para que estes tranquilo, ¿de acuerdo?"
HyukJae lo observó detenidamente, dudando si hacerle caso. Heechul se levantó de la mesa y se inclinó hacia HyukJae para darle un beso en los labios y asi hacer que ceda. Justo en el momento que juntó sus labios con su novio, sintió la mirada fija de alguien mas sobre él.
Y seria un mentiroso si dijera que no sabia de quien se trataba.
Heechul le dijo una vez mas a HyukJae que estaria bien y salió inmediatemente de alli.
Unos minutos despues de haberse refrescado en el baño, fué hacia la cafetería y vió a HyukJae, Kangin y otros compañeros de trabajo alli conversando. Ya habian terminado de comer. Buscó con su mirada a Choi Siwon y tampoco lo vió. Supuso que ya habia terminado de hacer lo que fuera que estaba haciendo allí. Ademas de restregarme en la cara lo que había visto ayer, pensó Heechul irritado.
Decidió que no le apetacía escuchar las conversaciones de sus amigos o la preocupación de su novio del porqué estaba tan distraído y no había comido nada. Con media hora restante de almuerzo, se encaminó hacia el estacionamiento.
El lugar estaba como usualmente solía estar, solitario y oscuro. Pero, asi habia pensado por todo este tiempo y justo ayer recibió una sorpresa.
Cuando se iba acercando al area donde estaba su auto, su celular vibró. Era HyukJae.
*¿Donde estas? ¿Estas bien, Chula?*
*Estoy bien. Estaré en el auto comiendo algunas galletas. Nos vemos a la tarde.*
*Ok. Te amo.*
*Y yo más.*
Levantó la vista y se detuvo.
El auto negro se encontraba allí justo al lado de suyo. Su celular vibró de nuevo.
Esta vez era Kyuhyun.
*Bon Apetit.*
¿De cuando acá Kyuhyun tenía tan buenos modales?
*Casi no he comido hoy, pero gracias, de todos modos.*
*No me refería a ese tipo de comida. ¿Como la pasaste ayer con HyukJae?*
Heechul lo maldijo mentalmente.
*No tuve sexo en el auto.*
*¿Eres tan deprimente de consolarte a tí mismo el dia de tu cumpleaños y con unos chocolates tan costosos?*
Heechul chasqueó la lengua y guardó su celular.
Con su vista fija en el auto negro caminó hacia él. ¿Estaría ese hombre allí? Observó el area de la puerta, estaba cerrada. No veía nada y mucho con esos cristales polarizados. No pensaba subir a su auto sin saber si estaba siendo observado. ¿En qué demonios estaba pensando? Reculó dos pasos y chocó con algo. Antes de que le diese tiempo de volverse, dos manos poderosas lo aferraron por detrás. ¡Choi Siwon! Un inconfundible estremecimiento y anticipación recorrió el cuerpo de Heechul al mismo tiempo que quedó pegado al del otro, aprisionado en un dulce abrazo.
Sin decir una palabra hunde la nariz en el pelo de Heechul y olfatea su olor; después se inclina hacia adelante y le da a Heechul un apasionado beso en el cuello. La corta barba le hace cosquillas en la cara a Heechul, ni siquiera lo había notado desde lejos. Un sinfín de cálidos escalofríos le recorrieron en la piel, el inesperado y excitante roce de sus labios inflamaron la entrepierna de Heechul. Se sentía aturdido: Heechul ni siquiera había tenido el valor de conocerlo, de reclamarle o tal vez de odiarle, y sin embargo ese hombre lo desea. Allí está, ha venido a apoderarse de Heechul.
Le desató la tira en el largo cabello de Heechul y lo tira al suelo con violencia. Luego le aferra con fuerza el pelo y susurra su nombre al oído.
-"Heechul..."- dice con voz intensa. Heechul estaba ardiendo, las fuerzas le fallan y ni siquiera podía hablar. Sentía que sus fantasías mas inconfesables estaban a punto de realizarse. Pero, ¿Heechul lo deseaba de verdad mientras amaba a su novio? -"Tenemos un problema..."- sus labios presionan la oreja de Heechul.
Lo deseo..., pensó Heechul.
Siwon le acarició la mejilla, rozándole con los dedos hasta alcanzar la barbilla; luego desliza la mano por los botones de su camisa de oficina y lo abre hasta el pecho.
La respiración y el corazón de Heechul se aceleran.
-"Un problema serio..."- prosigue con voz cada vez mas cálida y sensual. -"Te deseo."
Siwon obligó a Heechul a volverse de golpe, como si fuera una muñeca incapaz de oponer resistencia. Heechul lo secunda silencioso, pero cuando su mirada se cruza con la Siwon, Heechul la baja. Le aferra la barbilla con dos dedos y la levanta de nuevo. Luego le aprieta la cara con dos manos y hunde la lengua en la boca de Heechul.
Me está besando, pensaba Heechul. Ahora. Imposible.
Nadie había conquistado a Heechul así. La fuerza, la violencia del beso hacía que la cabeza le diera vueltas. Estaba a punto de perder el control, lo notaba.
Sin abandonar sus labios, con un movimiento rápido quita los botones restantes y libera a Heechul de la camisa, la cual aterrizo en la capota del auto negro. Heechul dispuso de un único segundo para recuperar la conciencia, pero ya era demasiado tarde y Heechul acabó en el suelo sucio de polvo, entre el auto negro y el suyo propio. Parecía un sueño, pero no podía ser más real: el frío del suelo, el calor de su cuerpo y el de Siwon, y no había nada que Heechul desería más en ese momento.
Antes de que se diera cuenta de lo que sucede, Siwon se sentó a horcajadas en Heechul. Le sujetó las manos con una de las suyas y le inmoviliza las muñecas encima de la cabeza, como si pretendiese impedir cualquier intento de fuga. Al hacerlo golpea unos cuencos a su lado.
¿Que hacía allí unos cuencos de pintura?
Los cuencos se vuelcan y derraman un chorro de pintura en el suelo oscuro del parking. Rojo púrpura en el pavimento, en las manos, en su brazo pálido. Heechul lo sentía fluir por debajo de su cuerpo, en un costado. Hizo ademán de levantarse, Heechul no soportaba la sensación de suciedad, pero Siwon se lo impidió con un empujón.
-"¿Que quieres, Heechul?"- le susurró. -"Me vuelve loco este color."- Y mientras lo dice acaricia a Heechul con los dedos manchados de témpera, de la cabeza a la tripa, dejándole unas huellas sangrientas en la cara y el cuello.
Heechul estaba en su poder, un miedo y un deseo feroces lo martillean en el corazón. Mientras Siwon lo besaba, Heechul lo veía todo con lucidez: Heechul, él, el parking vacío, ambos escondidos, lo que iban a hacer.
Vacilante, separó sus labios de los suyos.
-"Podría salir alguien..."- Heechul murmuró con un hilo de voz.
-"Shh. No pienses en nada."- Siwon lo traspasó con la mirada y lo hizo callar posándole un dedo en los labios. Está convencido en lo que hace. Su seguridad excitaba a Heechul.
Le arrancó los pantalones a Heechul. Los ojos de Siwon lo miraban con avidez. Volvió a hundir la lengua en la boca de Heechul, con descaro. Excitado, Heechul empezó a desnudarlo con una desenvoltura que él mismo no lograba explicarse, que le asombraba porque no era propia de él: Heechul le desabrochó poco a poco la camisa y el cinturón de cuero. Siwon estaba completamente desnudo, no llevaba calzoncillos. Desnudo y excitado, listo para penetrarlo.
Se inclina entre las piernas de Heechul, que ha abierto ligeramente con las manos. Las besa, insaciable; su lengua sube lentamente por el interior de sus muslos, aferra con los dientes los minusculos boxers de Heechul y los arroja tambié al suelo.
Menos mal que esta mañana no me puse los boxers de princesas de Disney que solía llevar, pensó Heechul.
Su lengua estaba cada vez mas cerca..., se desliza dentro de Heechul, evitando cualquier contacto con su entrepierna. Heechul estaba húmedo y se abrió dulcemente cuando sus manos lo tocaban. Subió su lengua por su falo y succionó.
-"Sabes bien, me lo imaginaba. Deja que te coma..."
Succiona más y más, llevando la extensión de Heechul más hondo en su garganta.
Heechul no logra contener los gemidos de placer.
-"Muy bien, Heechul, así."- El deseo ha intesificado el tono de su voz.
Heechul le levantó la cabeza tirándole con suavidad del pelo, a la vez que él acaba de desnudarse, se libera de los pantalones, que en un abrir y cerrar de ojos caen al lado de los de Heechul. Heechul abrió aún mas los muslos, dejando que su pene, duro y liso, presione en el lugar caliente de acceso.
Heechul ya no sabía quién era. Tenía miedo y, al mismo tiempo, deseaba que Siwon no interrumpa lo que está haciendo. Siwon tiene la frente fruncida, los músculos en tensión y una energía arrolladora que debe liberar en el interior de Heechul.
Lo penetró con un único movimiento brusco. Se detiene, baja los ojos y los clava en los de Heechul, que estan ofuscados por el deseo, narcotizados.
-"Heechul..."- le susurra mordiendole la oreja. -"Te siento. Y tú también lo deseas."
Heechul cerró los ojos y exhaló un suspiro.
-"Sí, lo deseo."- Heechul dijo con la voz quebrada por la excitación.
Empezó a moverse poco a poco en su interior, como si tuviese miedo de romperle, con una lentitud que destruía a Heechul. Después empuja con más energía, más hondo, colmandolo. Heechul apretó los dientes y gimió. Siwon acelera el ritmo; Heechul jadea, su pecho sube y baja convulsamente a la vez que sus piernas lo aprietan contraídas. Mueve la pelvis cada vez más deprisa sin dejar de besar el cuello a Heechul. Lo estaba devorando.
-"Goza, Heechul."- Esta vez parece una orden, innecesaria...
Heechul siente su cuerpo sobre el suyo, sigue sujetandole las muñecas con las manos. Lo ha hecho prisionero, un prisionero que no tiene la menor intensión de escapar.
Apenas puede respirar, la sangre de Heechul corre enloquecida por las venas y afluye entre las piernas. Un placer insidioso e irrefrenable ha cobrado vida en su vientre y estalla fulminante difundiendose por todas partes. Todas las moléculas del cuerpo de Heechul se transforman en un prolongado orgasmo. Heechul lanzó espontaneamente un grito, incapaz de controlarlo. Porque el grito era Heechul mismo. Pese a que seguía sin poder reconocerse. Estaba turbado, sorprendido de sí mismo: no se creía capaz de sentir tanto placer, y sin siquiera haberse tocado.
Siwon se corre también emitiendo un gemido casi animal en el oído de Heechul; en su rostro se dibuja una leve sonrisa.
Así resulta más atractivo. Y yo lo hago gozar, pensaba Heechul.
Permanecieron uno dentro del otro durante un tiempo que Heechul no podía cuantificar. Los ojos en los ojos. La boca en la boca. La piel en la piel. Ambos respirando al unísono. Es un sonido intenso, sanguíneo. Un sonido que libera en el interior de Heechul ríos de emoción.
-"No te muevas."- le ordena en voz baja.
Se separó de Heechul, se tumbó a su lado y lo besa, primero en el pecho, después en la frente y en la boca. Luego le pasa un brazo debajo de la cabeza. Desnudos, siguieron abrazados un rato, sin importarles la superficie fría, el polvo, los autos y las témperas esparcidas por el suelo. Heechul apoyó una mejilla en su pecho. La respiración de Siwon hace subir y bajar su cara.
Dos sensaciones, una de total satisfacción y otra de extravío, combaten por apoderarse del corazón y mente de Heechul. Le costaba recobrar la conciencia. ¿Dónde estaba? ¿Quién era? ¿De quién era? El Heechul de hace tan solo una hora le parecía lejanísimo, irreal.
De repente, sintió un leve soplo en el cuello.
-"No, te lo ruego."- gimotea.-"Así me haces temblar, tengo frío."- Heechul se aovilla como un erizo.
Siwon se ríe y lo abraza por detrás, envolviendolo por completo con su cuerpo y protegiendolo con su calor.
-"¿Quieres entrar a mi auto, o ir a mi apartamento?"
Sí.
No.
Heechul ni siquiera sabía lo que quería. Estaba demasiado turbado para razonar. Le viene a la mente la ultima vez que hizo el amor: con HyukJae. HyukJae. Su novio. Y le parece que las dos experiencias no tienen nada en común. O puede ser cosa de Heechul, que ha perdido por completo la lucidez y necesita estar solo para metabolizar lo que ha ocurrido.
-"Será mejor que me vaya a casa."- Heechul se apresura a decir y señalando las manchas de pintura.
Tendrá que dar una buena excusa al trabajo...y ni qué decir a HyukJae.
Se estaba comenzando a sentir pésimo.
Se levantó a duras penas, un poco mareado, pero aún así logró ponerse en pie. Recupera la camisa tirada en la capota del auto negro y se la pone de inmediato; encontró los boxers atrapados entre un cuenco vacío y bañados en rojo, se los puso así.
Siwon se levantó despues que él. De pie, desnudo, resultaba aun más imponente. Tiene los hombros anchos y las caderas estrechas, las nalgas duras, los músculos de las piernas largos y poderosos. Y unos ojos negros y risueños: las arrugas que se le forman en las comisuras al gesticular dulcifican su mirada viril, que aún emanan deseo. Heechul lo admira, la impetuosidad de su cuerpo lo turba. Mientras se pone los pantalones, Heechul observa los cuencos de pintura roja, y sin faltarle el valor pregunta:
-"¿Tu los pusiste aquí, las pinturas?"- Siwon lo miró y le regaló una sonrisa. -"Lo tenías planeado, ¿no es verdad?"- No sabía como sentirse al respecto.
Siwon se acerca mientras se pone la camisa, que deja abierta, y le acaricia el brazo a Heechul.
-"¿Recuerdas el color de la corbata que llevabas ayer?"- Heechul sintió verguenza con la mención del dia de ayer. Era irónico, cuando mas se debía sentir avergonzado era ahora. ¡Había engañado a HyukJae!
-"No..."- negó un poco aturdido.
-"Era roja."- Siwon nota la confusión de Heechul, le ayuda a botonarse la camisa mientras habla. -"Es mi color favorito. Lo relaciono con el Heechul que llevas dentro de tí, ese que me dejaste disfrutar a la vista ayer, gracias a los chocolates de tu amigo, debo agregar tambien; y que me permitiste disfrutar hoy, fisicamente. Quería verte salvaje, y lo seguiré deseando."
Le da un beso suave en los labios. Heechul no tenía muy claro al respecto, pero es innegable que resulta inquietante.
-"Yo...tengo novio."- Heechul soltó de repente. Tal vez si lo decía en voz alta tambien resultara como recordatorio para sí mismo.
Siwon le sonrió pícaramente. Lo sabía. Obvio.
-"¿Porque crees que a Lee HyukJae se le requiere mayormente comer con los peces gordos? Así te deja a tí libre."
Eso tomó a Heechul completamente de sorpresa. Necesitaba alejarse un poco y guarecerse de su mirada, que era sumamente penetrante. Heechul se liberó con dulzura de su abrazo.
-"Ya...Ahora...me voy."
Heechul terminó de recoger su ropa, subió a su auto y se apresuró a salir del parking subterráneo de la compañía; cargado con un enigma irresoluble de preguntas sin respuestas.
¿Que habia acabado de hacer?
¿Que le diria a HyukJae?
¿Le diria la verdad? Pero, si fue cosa de una sola vez no tendría de porque decirlo.
Echó una mirada por el retrovisor y vió a Choi Siwon alli de pie, viendose cada vez mas lejos mientras Heechul salia del lugar; sin embargo, Heechul pudo ver muy claramente aquella sonrisita que, sin palabras, le aseguraba, le prometía:
Te atraparé de nuevo.
Y Heechul, sin duda, se dejaría atrapar.
FIN
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