SiChul | Second Shot | T h e D o l l

~Second Encounter~





Siwon soltó una pequeña risa amarga al leer la nota. No podia creer que esos estupidos aristocratas occidentales fueran tan bajos en una broma de esa naturaleza.

Su sonrisa se borró y miró una vez mas a los enormes ojos negros de la muñeca y le lanzó con menos delicadeza que hace un rato al centro de la cama. No le importaba si la fina muñeca se rompía en cualquier momento. De todos modos la botaría a la primera hora del día. Ahora estaba sumamente cansado y solo queria tomar un vaso de whiskey, dormir.

Fué hasta la sala de estar, tomó la botella de cristal de la mesa de cahoba y se virtió un poco mas de lo acostumbrado en su vaso.

¿Quién de la cena de esa noche habría sido el responsable de tal broma? ¿Habría sido el francés? Pero, ¿qué ganaba con un mensaje tan estúpido en una muñeca rara? ¿Querría humillarlo? Sin embargo, ¿como sin haber nadie a su alrededor para burlarse en su cara en cuanto él leyera la nota? No le parecía lógico.

Volvió a su recamara dandose un tercer trago de su bebida. No le daría la mayor importancia que los responsables esperaban. Se acercó a la cama y...

La muñeca no estaba.

Raro.

Estaba totalmente seguro de haberla lanzado encima de la cama.

Quizas estaba del otro lado de la cama o, debido a la caída había quedado debajo de una de las enormes almohadas que adornaban la cama.

-"Siwon."

Se volteó de golpe. Había una joven en frente a él y en cuanto echó un rapido vistazo a su cara y a su extraña vestimenta, solo pudo compararla con la muñeca de porcelana.

-"¿Eres parte de la broma?"

-"Siwon, no..."

El más alto no la dejó terminar su argumento. La tomó del brazo y la condujo fuera de su pieza.

-"Simba..."

-"Puedes decirle a ese incompetente francés que si se atreve a enviarme a alguna otra dama a mi habitación-"

-"¡No soy mujer!"

Ella, o al parecer, el afeminado joven, se soltó violentamente de su agarre en el momento en que llegaron a la sala de estar.

Siwon lo miró con el entrecejo fruncido, prestando mayor atencion al sonido de la voz del joven, su estatura y la manzana de Adán.

-"Acaso, ¿esos idiotas me pueden humillar con un hombre afeminado de vida alegre y-?"

Siwon dejó de hablar. Estaba demasiado molesto. ¿Como se atrevían? Miró al joven frente suyo y este lo miraba detenidamente, teniendo cierta cautelación.

-"Tienes...el mismo aspecto a la muñeca."

El chico no dijo nada. Estaba vestido con ropa negra, zapatos del mismo color, y abrigo largo de color rojo brillante. La misma vestimenta extraña de aquel jueguete.

Siwon cruzó sus brazos sobre su pecho y observó inquisidoramente al chico frente suyo.


-"¿Cual era tu plan? ¿Hacer que trajera a mi habitación a una muñeca identica a tí para así encontrar una manera de entrar y...seducirme? ¿Qué te pidieron hacer?"


-"Siwon..."- el chico dió un paso al frente pero Siwon dió el mismo paso atrás.


-"No te atrevas a acercarte. Considerate afortunado de no haberte roto esa linda cara aún."

El chico fué bastante inteligente como para dar dos pasos hacia atrás, guardando una considerable distancia entre ellos.

-"Mi hija está ahí adentro y haz sido complice en esto,...Podrías haberla expuesto en sabrá Dios qué-"

-"¿Tienes una hija?"- el joven interrumpió. Parecía muy sorprendido con que Siwon fuese padre.


-"Sí. No me digas que te contrataron para seducirme porque te informaron que soy del otro lado de la calle."

-"¡A mí nadie me ha contratado y no soy ninguna puta!"


Siwon guardó silencio un segundo por el repentino cambio en el chico. Parecía que estaba a punto de llorar, y se veía muy furioso. Consideró en creerle por ahora a ese chico.

Hizo un ademán con su mano pidiendole al chico que tomara asiento en uno de los finos sillones. Con un poco de duda el chico tomó asiento y Siwon frente suyo en otro sillón.

-"Entonces, que no eres parte de ninguna broma ni tampoco que eres un cualquiera, ¿cierto?"

El chico asintió. Siwon sen sintió por un momento extraño con la manera en que lo miraba el joven. No sabía precisamente qué era, sin embargo, era...extraño.


-"Y, ¿cual es tu nombre, chico?"

-"Kim Heechul."

Siwon frunció levemente el entrecejo una vez más.

-"¿Eres el responsable de esa nota?"

-"Sí. Yo la escribí."

-"¿Porqué?"- Siwon preguntó con su mandíbula tensa.

Kim Heechul guardó silencio, tenía miedo de hablar. Siwon se desesperó y le gritó la misma pregunta.

-"¿¡Porqué!?"- el chico se sobresaltó con su arrebato.

-"Siwon, por favor...creeme en lo que te voy a decir. No hay ni una sola palabra en esa nota que sea mentira. Soy tu esposo. Yo..."- a Heechul se le llenaron los ojos de lagrimas y Siwon lo vió tragar para aguantar su llanto.

-"Quiero la verdad. ¿Donde está la muñeca?"

-"La muñeca soy yo."

-"¿Ah si? En ese caso, ¿me he casado con un juguete...varón?"- lo final Siwon lo dijo con una mueca en su rostro. El chico se indignó con la abierta burla que le hacía el mayor. -"Primero que nada no existe ninguna magia que haga algo como convertir en muñeco a una persona. Eso solo sucede en los cuentos de hadas. Y segundo, el casarse un hombre con otro hombre es una aberración. Eso nunca sucedería."- Siwon ladeó una sonrisa de lado, pero al segundo la misma se borró rápidamente de su cara al ver que Kim Heechul sonrió de la misma forma.

-"Sí sucederá. En el 2018 ya casi todos los paises legalizaron el matrimonio entre personas del mismo sexo. Corea del Sur lo legalizó en el 2016, pero tu y yo no podíamos esperar hasta que eso sucediera en nuestro país; ni siquiera estabamos seguros que sucedería algun día. Así que en el 2005 viajamos a Amsterdam donde nos convertimos en marido y...marido."- el chico le mostró una sonrisa brillante y feliz a Siwon.

Pobre joven. Estaba completamente loco.

-"Yo insistí en usar un hermoso vestido una cinta en el cabello plateada. Llevaba mi cabello largo hasta la mitad de mi espalda. En cuanto me viste entrar al salon donde me esperabas junto al juez y los testigos, estabas tan embobado mirandome que tu hermano, Kyuhyun, tuvo que darte un codazo en la costilla ya que ni siquiera me tomaste la mano en cuanto llegué junto a tí. Solo te volteaste hacia el juez frente a nosostros y dijiste: 'Sí'. Todos estábamos confudidos. El juez te preguntó que sí que y dijiste, Sí me caso.Todos rieron pero yo en cambio estaba tan avergonzado. Luego de que contrajimos matrimonio, nuestros familiares nos sorprendieron con una fiesta. Tuvimos una pequeña discusión por lo que había sucedido en la ceremonia. Yo habia soñado tantas veces con ese momento...porque fuera perfecto. Sin embargo, me habia sentido un tanto decepcionado. Pero claro, para mí era imposible estar mucho tiempo enojado contigo, Simba. Me arrastraste, no literalmente, más bien me cargaste en el hombro como un saco hasta la esquina más oscura del jardín de la recepción. Y por mucho que me quejé, dejé que me hicieras el amor allí mismo, mientras nuestros amigos y familiares nos esperaban en el salón principal para nuestro primer baile como esposos."

Heechul miró directamente a los ojos de Siwon. Sus ojos brillaban con tantos sentimiento. Siwon reconoció tres en aquellos enormes ojos negros: Alegría, amor y tristeza. Uno a cada segundo, en ese orden.

-"Fuímos tan felices, Siwon. Quisiera multiplicar esos seis años en cien, mil, millones de años a tu lado."

Dos brillantes lagrimas de los ojos tristes del joven y acariciaron sus pálidas mejillas. No apartó en ningun instante sus ojos de Siwon, y este no dejaba de sentirse incómodo.

Despues de algunos momentos en silencio, Siwon dejó escapar un suspiro pesado y se levantó del sofá.

-"Bien, gracias por tan original y conmovedora historia."- Siwon habló sarcasticamente. -"Pero ya es algo tarde para mí, así que te pediré que te marches."

-"Siwon..."- Heechul se levantó del sofá y tomó de la mano al más alto.

Siwon le lanzó una mirada fría.

-"Prometo no decirle a la policía del barco el interrumpimiento a mi recámara, así que te sugiero que no me hagas cambiar de parecer y marchate."

-"¿Barco?"

Heechul miró alrededor, aún sin soltarle la mano a Siwon. Un segundo después lo miró de nuevo a los ojos con sus finas cejas fruncidas.

-"¿En qué año estámos? ¿Cómo se llama este barco?"- la delicada mano que sostenía la suya se apretaba. El chico se veía ansioso.

Siwon rió amargadamente.

-"Linda actuación, chico. Estámos en 1912. Por cierto, hace demasiado frío aunque estemos en abril como para usted esté a estas horas con ese tipo de ropa tratando de esforzarse por algo que yo no le creeré."

Siwon vió como el rostro de Heechul se volvía algo pálido, estaba asustado. La fina mano que sostenía la suya comenzó a temblar.

Kim Heechul tuvo por unos segundos sus ojos perdidos y susurró muy bajo:

-"¿Bastante frío considerando que estamos de camino a-"

-"Nueva York."

Heechul vió a Siwon a los ojos y este frunció sus anchas cejas por la desesperada mirada del joven.

-"Titanic."-

Heechul susurró asustado. Sus ojos se abundaron otra vez de lagrimas y se acercó demasiado para el gusto de Siwon, pero el mas alto no encontró voluntad en ese momento para alejarlo de su cuerpo.

Heechul recostó su cabeza en el pecho de Siwon, justo en la abertura de su bata, sintiendo contra su piel la suva y calida cara del chico. Pasó sus delgados brazos alrededor de su cintura. Siwon se tensó pero no hizo ningun movimiento. Sintió la humedad que escapaba de los ojos de Heechul acariciar su piel desnuda.

-"No quiero... verte morir otra vez. Por favor..."

Heechul susurraba con la voz rota. Su corazón golpeaba fuerte y Siwon lo podía sentir pegado a él.

-"¿De qué hablas?"

-"El Titanic se hundirá, Siwon."- Heechul levantó la cabeza y miró con suplica al otro. -"Por favor...promenteme que te salvarás. Que serás de los primeros en tomar un bote junto con tu hija y te salvarás."

Siwon se perdió en los ojos del chico, sus ojos grandes y hermosos, tristes y llenos de desesperación. Se sintió atraído.

-"¿Papá?"

Siwon alejó rapidamente al joven de sus brazos y observó a su hija en la entrada de su cuarto.

-"SoHee, pequeña, ¿que haces despierta?"- Siwon se acercó a su hija y le acarició su cabellera larga negra. Ella miró más allá de su padre.

-"¿Quien es él?"

-"Oh, él...es..."

Heechul se acercó a ellos y le tendió una mano a la jovencita.

-"Hola, soy amigo de tu papi."

-"Hola."

-"Muy bien pequeña, hora de volver a la cama."

Siwon le dió un beso en la mejilla, ella le sonrió a ambos y se marchó; y en cuanto ella cerró la puerta de su habitación, Siwon se dió la vuelta mirando al chico lindo de pie frente suyo.

-"Será mejor que te vayas. Ahora."

-"Siwon, no. Creeme..."

-"Ya te he escuchado bastante."

Siwon lo tomó del brazo y lo condujo hacia la puerta. Heechul no hizo fuerza esta vez y solo se dejó hacer. El más alto trató de no pensar mucho y no tener la debilidad de mirar a aquellos enormes ojos negros y tristes.

Abrió la puerta y empujó al chico fuera con muy poca amabilidad o delicadeza. Heechul lo miró a los ojos con una lagrima corriendo por una mejilla. Siwon habló rápido y duramente para no perder su control. No sabía que era lo que estaba haciendo ese chico, pero sin duda estaba dando resultado.

-"Cuentale esa linda y mágica historia a alguien más. No quiero verte cerca de mí o de mi hija nunca más."

Y antes de cerrar la puerta con un fuerte golpe, no se perdió la expresión de desolación y profunda tristeza de ese hermoso joven.



Tercera Parte