Nombre del Fic: Blow All the Candles
Autora: Giova Saeng.
Personajes: Heechul, HyukJae, Siwon, Donghae, Yesung.
Genero: Yaoi, Romance, Angst.
Nota: La expresión Blow All the Candles (Soplar todas las velas) se puede interpretar como perder la virginidad. Lo explico para quienes no me hicieron caso y no escucharon la canción que me ha inspirado para este one shot y la cual tiene gran parte del fic. De todos modos aquí abajo les dejo el video con la lirica en español para quienes no entiendan ingles. Esta canción es la misma tambien que canta Heechul en la historia pero con un rock un poco más movido.
Candles by Daughter
-"Eres suave...muy suave." susurra en su oído derecho. -"Y justo aquí, mucho más suave." un segundo susurro en sus labios, mientras que aquellas manos viajan entre muslo y muslo.
Su pecho retumbaba con los sonidos altos de la música, sus manos temblaban por culpa de los nervios. Bebió agua para aclarar su garganta y en un intento de pasar el nudo de sentimientos..., mientras lo observaba.
Miró sus grandes manos y tembló con el recuerdo de ellas acariciando sus pies y tobillos.
Un pesado brazo se reguindó de sus hombros. Era Donghae.
-"Este es un gran show, Heenim. No te recargues de nervios."- Donghae sonrió grandemente mientras Heenim lo hacía tímidamente.
-"Y tú diciendome esto, no me hace menos cargado."
Donghae rió y golpeó amigablemente su espalda, aunque fuerte de todos modos.
La banda completa estaba compuesta por hombres, hombres verdaderos; altos, fuertes y un tanto rudos. Y Heenim, él era el único pequeño, delgado, tímido y un tanto delicado.
Admiró la espalda ancha de Donghae, sus musculosos antebrazos y sus fuertes piernas. Lo admiró de lejos, sin embargo, no sintió la cosquilla en su estómago. Donghae se volteó y le guiñó un ojo.
Observó del otro lado de la tarima a HyukJae con su bajo en manos. Él era delgado, mucho más alto que Heenim, demasiado serio y con unos ojos negros que no dejaban escapar ningun detalle de su entorno. Heenim admiró su inigualable atractivo y relajante rostro, y sin embargo, en ese momento no le provocó morderse los labios; pero cuando los ojos negros de HyukJae se levantaron y miraron intensamente los suyos, su pecho retumbó un poco más fuerte que los bajos de la música, y azorrado, alejó su mirada de él aterrizandola inmediatamente en Yesung quien con sus pequeñas pero cariñosas manos preparaba las pistas en la computadora. Avisó a todos que fueran a sus puestos. Heenim le pasó por su lado y Yesung aprovechó para tocarle la mejilla suavemente y susurrarle al oído:
-"Enámoralos con tu voz, Heenim. Ya nosotros, al menos, le llevamos ventaja al público."
Y se alejó.
Heenim parpadeó confundido. Se puso de pie en la parte frontal de la tarima, miró una vez más a Yesung a su lado izquierdo quien ya tenía su guitarra en mano y pensó de nuevo en su susurro en su oído, y por más que pensaba en ellos, no causaba que su piel se erizara y deseara arrodillarse sumisamente frente suyo.
Escuchó los conteos de Donghae a su derecha, preparandolos para el comienzo, a la misma vez que escuchaba los murmullos al otro lado de la gran cortina roja. Y justo cuando Donghae gritó el número 3, las cortinas se abrieron, el público gritó y los ojos de Heenim viajaron hacia atras suyo. A la persona que estaba sentanda allí, golpeando con sus palillos la batería, dándole inicio a la música.
Heenim lo admiró atentamente, e ignorando a su público que lo aclamaba, admiró sus fuertes y largos brazos tensándose con su esfuerzo por cada golpe que hacía, las piernas golpeando los pedales y aquel labio que mojó una vez su pecho, mordido por los mismos dientes que seguían cada rastro de saliva. Sus ojos, aquellos ojos pequeños y negros, miraron a Heenim, le acariciaron y le desnudaron desde la distancia.
Se dejaba llevar, se dejaba guiar, se dejaba arrastrar por su mano agarrando la suya con desición através del denso y oscuro bosque. Ambos en silencio. Ambos nerviosos. Ambos al tanto de lo que pasaría y de lo que querían, aunque uno más que el otro.
Llegaron hasta un claro donde se encontraba una caseta de campaña y una fogata. Un nuevo halón en su mano y continuaron con su caminata hasta llegar a la caseta, tomaron asiento en la entrada de la misma con la fogata alumbrando sus sombras. Heenim echó un vistazo al interior, sábanas y velas blancas le hicieron temblar. Las dudas comenzaron a invadir sus venas.
Ambos en silencio. Ambos con sonrisas tímidas. Ambos con sus manos aún juntas, hasta que el más alto soltó la suya y la arrastró en una lenta caricia por el largo de su brazo. Heenim se tensó y sintió su estómago cosquillear. La caricia se detuvo en su nuca, rodeandola, Heenim se mordió los labios tímidamente y lo miró a los ojos.
-"Me...tengo que ir."
-"Eres grande ya como para estar tan tímido conmigo, Heenim."
Los dedos que se hayaban en su nuca, subieron y se sostuvieron de sus mechones largos y marrones, halando a Heenim más cerca. Sintió un irreconocible cosquilleo, familiar y nuevo a la misma vez, que se expandió desde su estómago por el largo de sus piernas y brazos; y aún así, aquella intensidad de excitación y emoción no calmaron sus dudas. De todos modos, lo siguió amando hasta ese momento sin pensar...porque el pensar lo haría odiarlo. Estar con él o no estar con él, siempre fué la medida de su tiempo, y ya era momento de madurar, y "soplar las velas".
Cerró sus ojos con desición y antes de ser besado por vez primera, su nombre se escapó de sus labios en un suplicante jadeo.
-"Siwon..."
El tiempo justo para cantar llegó y con él, su voz. Los gritos y aplausos se hicieron más fuertes mientras cantaba CANDLES como tributo esa noche a Daughter. La música fué cambiada a una más fuerte, en un estilo de Alternative/Indie Rock, a la diferente de la original. Y cantó las liricas con su propia voz, sin imitar en ningun momento a la vocalista de dicho grupo, y acariciando las liricas como si hubiesen sido, en algun momento, parte de su vida.
Y, metáforicamente, lo fueron.
Al terminar las cuatro canciones que habían preparado para esa noche, se marcharon dejandole el escenario al proximo grupo que cantarían más canciones de Daughter. Ayudó como pudo a los chicos a recoger sus instrumentos más importantes, mientras que la batería de Siwon se quedó en el mismo lugar. La recogerían en cuanto se terminara el show. Todos saludaron a otros musicos, y en medio de aquellos saludos, los felicitaron.
Heenim de lejos vió a algunos de sus amigos en la barra, les avisó que estaría con ellos y Donghae lo acompañó. Las conversaciones, bebidas y porros iban y venían. Heenim alejó en algun momento el brazo de Donghae en su cintura y este lo miró serio. Estaba consciente de la especial atención de Yesung y Donghae hacia él, pero aún trataba de convencerse que era sólo a modo de broma. Siwon tambien se había comportado en su momento del mismo modo con él. La diferencia: tuvo éxito.
Donghae le susurró en su oído, por encima de la música y las voces, que iría al baño y que si lo quería acompañar. Heenim se tensó con lo que implicaba aquella invitación, y sabía que por una parte era culpa suya, por nunca ser sincero con ellos, con asegurar que lo que sentía por sus compañeros era simple y llanamente un sentimiento de amistad, pero era muy tímido para ello. Ahora, comprendía mucho más allá las palabras de Yesung en su oído hace un momento. <<Enámoralos con tu voz, Heenim. Ya nosotros, al menos, le llevamos ventaja al público.>>
Pero, ¿qué tan infinito podría ser el amor de Yesung o el de Donghae hacia él? ¿Se puede definir su amor, el que le demostraba Donghae, Yesung e incluso Siwon? Porque el amor, se supone que no se deba definir. Definir es limitar y el amor no tiene límites.
Lo tuvo en sus manos y lo leyó lo mismo que un libro. Él sabía lo que Heenim ignoraba y le dijo las cosas que no se decía. Y más que besarlo, más que acostarse juntos, dentro de aquella caseta, Siwon le tomó la mano y para Heenim, eso era amor.
Nadie escoge su amor, nadie el momento, ni el sitio, ni la edad, ni la persona...
Heenim había puesto tres puntos suspensivos a la historia, al final de su vieja vida y a esta nueva luego de haber sido amado entre sabanas, velas y pieles blancas. Puso tres puntos suspensivos en su mirada, en la continuación de la noche, entre su cuerpo y el suyo. Y puso tres puntos suspensivos en sus siguientes palabras.
-"Te amo..."
-"Ya es hora de irnos."
Y Siwon le borró dos.
Recibió aquella sensación tan conocedora, de cuando sientes la mirada de alguien encima tuyo, y como un imán o algun arte de magia, no importa cuanta gente haya alrededor o cuán lejos estes de tu observador, tu mirada siempre caerá justo donde está la del otro..., e ilusionado esperaba que fuera la de Siwon, en cambio, y para su desilución, se trataba de HyukJae.
Heenim le sostuvo esta vez la mirada, confundido. Eran pocas las veces que tenía las agallas de hacerlo. HyukJae le provocaba extraños estremesimientos sólo con su presencia.
1, 2, 3, 4, 5...
Y Heenim no aguantó más y alejó sus ojos de los de HyukJae. Se preguntaba qué le pasaría al otro por su mente mientras lo observaba de esa forma. No aguantó la curiosidad y volvió sus ojos al mismo lugar donde se encontraba HyukJae pero él ya no estaba allí. Heenim suspiró.
Despues de un rato y que la última banda tocara la última canción de la noche, fué en busca de sus compañeros para ir a recoger los demás instrumentos. Se dirigió hacia la pequeña habitación de espera, donde los musicos podían ir allí a descansar, practicar, etc. Cuando abrió un poco la puerta vió que todos estaban dentro, incluso HyukJae.
-"Debes estar bromeando, ¿cierto? ¿Cómo es que te acostaste con Heenim?"
Heenim se detuvo en el umbral de la puerta.
Siwon soltó una risa alta.
-"¿Qué más entenderás con Me Acosté con Heenim? ¿Que nos acostamos en la grama y contamos estrellas? ¡Me lo tiré, Donghae!"
Siwon sonrió burlón con la perplejidad de todos los chicos. Siwon se hayaba sentado en el largo sillón en una esquina de la habitación, a su lado estaba Yesung sentado con la boca abierta, Donghae frente a ellos sentado en un par de sillas individuales, la cual la otra la ocupaba HyukJae.
-"Pero..., pero, Heenim es muy tímido. Él siempre rechazó nuestros acercamientos."
-"Y además, era virgen, ¿no?"- secundó Yesung a Donghae.
-"Es que ustedes no supieron trabajarlo, darle mantenimiento."- habló Siwon. -"Ustedes tuvieron su oportunidad, y yo aproveché la mía."
-"No puedo creerlo."- resopló Donghae. -"Y, ¿que pasa ahora? ¿Ya son novios ó qué?"
-"Parale ahí. No comiences a decir estupideces Donghae. Sólo fue una noche, chicos, no se hagan ilusiones."
Silencio.
Todos los ojos miraban a Siwon en shock.
-"¿Me estas diciendo, Siwon..., que sólo utilizaste a Heenim?"- preguntó serio Donghae.
-"Vamos, no lo pongas de esa manera. Ya era hora de que perdiera la virginidad y soltara toda esa timidez y pureza con la que siempre carga. Le hice un favor a él y a la banda."
-"¡A la vez que te aprovechaste de él!"
-"No seas pendejo, Hae, ¡no lo hice!"
Todo el cuarto se inundó de un nuevo silencio pesado e incomodo. Heenim se sostuvo de la puerta, separó sus labios para poder respirar, aunque no estaba consciente de si lo hacía o no.
Hay un tiempo para dejar que sucedan las cosas, y un tiempo para hacer que las cosas sucedan; y es por eso que Heenim se decidió a actuar esta vez.
-"¿Quieres...pasar?"- sus mejillas no se habían deschecho del maldito sonrojo aún despues de lo que habían hecho. Parecía que en vez de disminuir, era todo lo contrario.
-"No puedo. De todos modos, nos veremos en la tarde para la practica."
Heenim sonrió con comprensión en su suave sonrisa, pero no en sus ojos, y mucho menos en su desilucionado corazón. Al menos esperaba un beso en los labios en la entrada de su casa. Solo un beso, y eso sería todo para él.
Pero, nada de eso recibió...
Siwon simplemente se despidió con la mano y se subió a su auto.
Uno puede fingir muchas cosas, incluso la inteligencia, lo que no se puede fingir es la felicidad. Y la poca felicidad que sintió en el bosque, dentro de aquella caseta, la cual se opacaba de tantas dudas, se había entremezclado con la soledad. Pero, no había sido consciente de ellos hasta ahora. Allí, dentro del bosque, había dejado sus iluciones, su amor, sus esperanzas y su pureza. Todo ya lo había perdido desde que había apagado las velas y Siwon le hizo el amor en la oscuridad. Heenim tenía un recuerdo táctil de ese momento...
No le gustaba el rumbo que estaba tomando la situación. Al márgen del paréntesis en el pulso constante que mantenían desde que se habían conocido, Heenim creía seguir teniendo claro lo que le convenía, quería y anhelaba. Hubiera firmado en ese mismo instante por una aventura de una noche con algun otro tipo guapo y amable, desconocido y lejano, algo que devolviera su corazón a la vida, que los para siempre no existen pero los aquí y ahora no estaban tan mal por el momento. Porque seguir esperando por el amor perfecto le resultaba justo ahora pueril y ya había descubierto que la ingenuidad solo se traduce en dolor y herida que nunca terminarán de cicatrizar.
Nunca pensó que en la felicidad hubiera tanta tristeza.
-"Pienso que todos, de algun modo u otro, estamos ciegos, en especial, Heenim. Él es un ciego que puede ver, pero no mirar."- habló finalmente HyukJae, con una voz baja, gutural, dura..., decepcionada. -"Él no vió más allá, él no vió que con el último hombre con el que se debiera acostar fuera contigo. Él no lo sabía pero en cambio, tu sí."- dijo HyukJae con la mandíbula tensa observando a Siwon.
Siwon resopló incredulo.
-"Ahora, todos estan en mi contra sólo por conseguir lo que ustedes no."
-"¡Esto no se trata de quien meó más allá del barril, ni quien consigue más polvos con alguna de esas tantas fans! ¡Se trata de que haz corrompido la inocencia de alguien tan puro, de alguien que es parte de nosotros, de ese alguien que nos quiere incondicionalmente..., en especial a tí, Siwon!"- levantó la voz Yesung, perdiendo los estribos.
Silencio de nuevo.
-"Al menos...¿lo trataste bien?"- habló Donghae con la mirada perdida. -"¿Lo haz...complacido? ¿Le ha...dolido?"- las mejillas de Hae se volvieron rosas y Heenim pensó que era la primera vez que lo veía tan tímido y sonrojado en algun punto.
-"Por supuesto que lo he complacido. ¿Por quien me toman?"
-"Por quien continuas desmostrandonos."- añadió Yesung, pero Siwon lo ignoró.
-"No diré más detalles, no quiero que les dé algo con el estado en el que estan. Sólo les aseguro que lo traté bien, más que bien. Él lo disfrutó, estaba contento, tanto así que al final dijo que me amaba y eso es todo."
Todos abrieron los ojos sorprendidos, en cambio, HyukJae miraba a Siwon con rabia.
-"Y, ¿que le dijiste?"- preguntó Donghae.
Siwon levantó los hombros con indiferencia.
-"Nada. No es como si fuera a mentir."
HyukJae, el más tranquilo, el serio, el pacifico de todos ellos, voló de su asiento hacia Siwon propinandole un golpe en la boca, brotando en el instante, sangre de ella. Donghae agarró a HyukJae de los brazos y Yesung a Siwon quien se había levantado del sillón para continuar lo que HyukJae, sorpresivamente había iniciado.
-"¿¡Qué carajo les pasa!? ¡Lo estan tomando como si estuviese hablando de una pequeña niña virginal! ¡Heenim es un hombre! ¡HOMBRE MAYOR QUE TÚ HYUKJAE!"
Heenim sintió una tremenda opresión en el pecho, una opresión que no parecía estar afectando ningun organo físico, pero que era casi asfixiante, insoportable. Ahí, en el pecho, cerca de la garganta, ahí debe estar el alma, hecha un ovillo.
-"¿Cómo pudiste hacerle esto, no sólo a Heenim, sino a HyukJae tambien, Siwon?"- preguntó Yesung haciendo sentar a Siwon en el sillón nuevamente. Donghae hizo lo mismo con HyukJae.
<<¿HyukJae? ¿Qué tenía que ver HyukJae en todo esto?>>
-"Mi sentimientos aquí ya no importan, tampoco era el único que los sentía."
-"Pero tú más que nosotros. Hubi-hubiesemos hecho un pacto de no tocar a Heenim. Hubiesemos...hecho algo para ahorrarle todo esto, ahorrarle el estado en que se encuentra ahora. ¿Es que no lo han notado?"- preguntó Donghae con la voz quebrada.
Siwon apartó la mirada en silencio y con indiferencia, Yesung se mordió los labios pensativo y HyukJae se inclinó hacia en frente en su asiento, reposando sus codos en las rodillas y la mirada hacia el suelo.
-"Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano."- dijo HyukJae aún mirando el suelo. -"Heenim te amó por tu físico, y eso no es amor, es atracción. Él te amó por tu inteligencia, y eso no es amor, sino admiración."- HyukJae levantó sus ojos negros llenos de furia hacia Siwon, mientras Heenim hervía de coraje. -"Así que no te hagas ilusiones, Siwon, con un simple te amo que te dijo Heenim cuando terminaste con él, porque cuando amas a alguien y no saber porqué, ahí, está el amor."- y de repente, sólo de repente, HyukJae miró directamente a los ojos de Heenim. -"Y lo que más me decepciona de todo esto, es que esperé demasiado de él y de mí."- dijo HyukJae mirandolo sólo a él, hablandole sólo a él sin que los demás aún se dieran cuenta. -"Porque si este es el precio que tengo que pagar por haberme recostado y esperar a que él se diera cuenta de algo que él no lo lograría si yo no se lo permitía, de ese algo que se suponía yo mismo me acercase a él y se lo dijese, una y otra, y otra..., y otra vez..."- HyukJae fué bajando el tono de su voz, hasta hacerlo íntimo, hasta hacerlo suyo.
Heenim se había aferrado a Siwon, y sólo en Siwon, como si él fuera vida...nunca se había dado cuenta que él era desilusión y tambien muerte, esa muerte que aún lo indigna, porque por fín había creído que tenía un poco de suerte.
-"Y para estar total, completa, absolutamente enamorado..."- continúo HyukJae sin apartar su mirada seria de la aguosa de Heenim. -"..., hay que tener plena conciencia que uno tambien es querido, que uno tambien inspira amor."
<<Me gustaría poder volver al pasado, no para cambiar cosas, pero si para revivir la época en que era feliz y no lo sabía. La época en que con solo estar a su lado, con el silencio y la incomodidad acompañandonos, yo lo quería. Que esa confusión e inexplicable hilo que sentía que me halaba hacia él y que me hacía observarlo calladamente era un signo más de que lo amaba y no me había dado cuenta. Y aunque no siempre he entendido mis culpas y fracasos en cambio ahora sé que en tus brazos, HyukJae, la vida siempre tuvo sentido.>>
Heenim se tapó su boca con una mano, ahogando un gemido doloroso, se dió la vuelta y se alejó de allí. Pasó atraves del montón de gente en el lugar e ignoró los llamados de algunos amigos o admiradores. Corrió fuera, a la calle que en cada esquina había grupos de amistades que salían afuera a fumar, descansar sus oídos de la música, hablar más calmadamente; mientras Heenim lo hacía para llorar.
Se detuvo detrás de una camioneta moderna que conocía muy bien. Era de Donghae. Se recostó contra la pared de un edificio y lloró, por todo y por nada, por todo lo que había dado ciegamente y nada le habían devuelto. Lloró por los dos, EunHyuk y Siwon, por perderlos y por saber que tampoco fueron de él. Nunca lo fueron.
Cerró fuertemente los ojos y no se dió cuenta que alguien lo siguió hasta que esa persona se detuvo frente a él.
-"¿Qué es lo que estás haciendo?"
Heenim saltó y abrió los ojos al escuchar la dura voz. Bajó la cabeza, sin poder sostenerle la mirada a HyukJae.
-"Quiero irme..."
-"No lo haras."
Heenim le devolvió la mirada pero esta vez mezclada con furia, tristeza y desolación.
-"¿Porqué? ¿Quieres castigarme de alguna manera? Yo...lo único que quise era a..."- Heenim bajó la cabeza al igual que el tono de su voz. -"... a alguien que estuviese asustado de perderme. Yo...me ilusioné tanto con que alguien me amara y yo amara tambien. Tener a alguien que..."- Heenim miró de nuevo a HyukJae. -"...que me recordara respirar, que fuera mi oxígeno."
-"¿Oxígeno? No, yo no pienso ser tu oxígeno. Yo anhelo quitartelo, robarte respiros, arrancarte suspiros, romperle el ritmo a tu respiración, entrecortarla, acelerarla y durante muchos instantes detenerla..."- HyukJae comenzó a acercarse lentamente a Heenim, encontrando de pronto atrapado entre el cuerpo duro de HyukJae y la pared. La voz de HyukJae era sensual y seria. No le mentía. -"Yo no pienso darte vida, yo quiero acompañarte a comprobar que estás vivo..."
Heenim tembló y no sabía cuál de tantas acababan de hacer efectos en su respiración, porque justo ahora, con HyukJae tan cerca de su rostro y de su cuerpo, con sus ojos negros posados en los suyos, sentía que su respiración se aceleraba, se entrecortaba y se detenía todo a la vez.
-"¿Cómo...cómo es que quieres aún tener algo conmigo, despues de todo lo que ha pasado? Yo, tardaré en sanar, puedo sentir mi corazón endurecerse y cerrarse y mis ojos abrirse cada vez más. Estoy lleno de decepción de todos y conmigo mismo. No... no entiendo cómo amas a alguien que ha sido roto, que te ha decepcionado, lo ví en tus ojos. No lo entiendo, HyukJae."
-"No tienes porqué entenderlo, tú sólo tienes que tener fé."
-"¿Fé en qué?"
-"En el destino."
El beso que siguió a esa frase lo arrasó. Era como volver a casa, o haber nacido o haber encontrado de pronto una completa mitad de sí mismo que había estado perdido. Los labios eran tan tibios y suaves contra los suyos, aun tentativos, y luego de algún momento se alejó lo suficiente para mirar a Heenim a los ojos. Heenim tembló con la necesidad de tocarle por todas partes al mismo tiempo, de sentirle a él tocándolo por todas partes. Heenim supo que HyukJae lo dejaría todo por ir con él.
Heenim envolvió sus brazos alrededor de su cuello, su boca encontrando la suya en un beso que hizo temblar al mundo bajo sus pies.
Los sueños están listos para hacerse realidad. Solo deja que ocurran, porque las cosas nunca pasan porque sí.
Esta vida es una página en blanco. Escribe en ella lo que quieras.
FIN.
Ohhh me encanta la historia.... Me encanta el hyukchul n.n
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