Four Ever {Capítulo 14}

                                                Parte 4

                                                     HyukJae y Donghae

                                

                                                        Capítulo 14

                        

                                                        Donghae

"No podemos acercarnos demasiado a ellos, Donghae", fueron las palabras que escuché cuando entré en la habitación y vi a HyukJae sentado en la cama mirando por la ventana que daba al patio trasero. Estaba dormido cuando salí de la habitación para buscarle un café. Personalmente no me gustaba, pero sabía que HyukJae no podría funcionar sin el café.

Me detuve frente a él y le di la taza caliente. Lo tomó, pero usó su mano libre para agarrar la mía antes de que pudiera apartarla.

"Entiendes eso, ¿verdad?".

Asenti.

Todavía se me rompía el corazón por Heechul, pero no me arrepentí de lo que había hecho. No me sorprendió que HyukJae nos hubiera escuchado ... bueno, a Heechul. Con la forma en que me había llevado con HyukJae justo antes de que lo golpearan, no era de extrañar que despertarse y encontrarme fuera de la habitación esta mañana lo hubiera hecho buscarme de inmediato.

Envolví mis dedos alrededor de los de HyukJae y sostuve su mano mientras maniobraba para poder sentarme a su lado. Yo mismo me sentía mucho mejor, aunque todavía estaba más cansado físicamente de lo que me hubiera gustado. HyukJae también se estaba recuperando, pero sus costillas magulladas definitivamente todavía lo estaban molestando. Cada vez que se movía en la cama, gemía. Había comenzado a tomar parte del ibuprofeno que Heechul y Siwon le habían dejado, pero sabía que pasaría un tiempo antes de que pudiera moverse con mayor comodidad.

Los dedos de HyukJae jugaron con los míos mientras sorbía el café.

Recordé la conversación que escuché entre Siwon y Heechul y la información que aprendí de Heechul. Dudaba que el hombre tuviera la intención de decirme tanto, pero me alegré de que lo hubiera hecho.

Solté los dedos de HyukJae y me levanté para poder agarrar el bloc de notas de la mesita de noche. Había un bolígrafo al lado, así que también lo agarré. No estaba seguro de quién lo había puesto allí, pero me alegré de que alguien hubiera sido lo suficientemente considerado como para hacerlo.

Mis manos comenzaron a temblar cuando comencé a escribir, pero me obligué a concentrarme en las palabras que estaba escribiendo e ignoré la oscuridad que podía sentir hirviendo en mi vientre.

Giré el bloc de notas hacia HyukJae.

¿Que tanto escuchaste?

"La mayor parte", murmuró HyukJae.

Lo que significaba que probablemente me había visto consolando a Heechul. Me preguntaba si esa era la parte que más le preocupaba. No desde una perspectiva de celos, porque sabía que ni siquiera era una posibilidad. Pero su comentario sobre no acercarse demasiado a los hombres demostró algo más.

Él no quería que nos sintiéramos demasiado cómodos.

Ponerse demasiado cómodo era peligroso en nuestro mundo. Ser complaciente significaba que básicamente invitabas a que algo malo te sucediera. Lo aprendimos en la primera vez cuando un hombre se ofreció a llevarnos en las últimas cincuenta millas a Las Vegas, no tendríamos que caminar porque "era lo correcto".

HyukJae y yo estábamos tan cansados que nos quedamos dormidos en el asiento trasero. Cuando nos despertamos, ya no habíamos estado cerca de la interestatal. Si los reflejos de HyukJae no hubieran sido acertados, no había duda de que nunca hubiéramos salido de la cabaña aislada a la que el tipo nos había llevado en la Reserva Nacional Mojave. Después de eso, nos dimos cuenta de que la gente simplemente no hacía cosas gratis o por la bondad de sus corazones.

Siempre las personas buscaban una manera de cobrar.

De una forma u otra.

Estúpidamente creí que el dinero seguía siendo la forma de moneda más codiciada cuando intenté dejar a HyukJae en la parada de camiones.

HyukJae también había pagado el precio por ese error.

Fue muy difícil escribir mi próxima nota porque podía sentir la oscuridad tratando de robar mi visión.

Pero tenía que saber la respuesta.

¿Me odias, HyukJae?

"¿Qué?" gruñó cuando leyó mi nota. De hecho, dejó el café y luego me agarró por los brazos.

"¿Es eso lo que piensas?" preguntó.

Te lastimaste por mi culpa.

"Me lastimé porque me superaban en número", gruñó HyukJae. “Y nunca podría odiarte, Donghae. Te amo."

Mi corazón se aceleró hasta que agregó las palabras, "Eres mi hermano".

Cierto.

Me amaba como si realmente compartiéramos sangre. Yo era el hermano pequeño que necesitaba atención y nada más.

Tomé algunas respiraciones para tratar de calmarme. La declaración de HyukJae había hecho que la oscuridad se desvaneciera por un segundo. HyukJae seguía sosteniendo mis brazos. Me ardía la piel donde me tocaba y las mariposas bailaban en mi vientre.

Como lo hicieron con Heechul.

Y Siwon.

Dios, ¿en que tipo de persona me convertía ante eso? No solo estaba deseando a mi hermano heterosexual, sino que no podía dejar de pensar en los dos hombres que nos habían dado refugio. Claramente había incomodado a Siwon la noche anterior, y Heechul solo había necesitado consuelo, pero no había extrañado lo bien que se había sentido su cuerpo contra el mío cuando se había aferrado a mí.

Yo era un monstruo pervertido.

Me liberé de HyukJae y fingí que necesitaba la distancia para escribir otra nota.

¿Crees que podríamos ayudarlos?

Cuando le entregué la nota a HyukJae , estuvo en silencio durante mucho tiempo.

Necesitan hablar entre ellos, HyukJae.

Tomó la segunda nota y se la di,  suspiró. Antes de que él pudiera responder, escuchamos el sonido de un click-clac proveniente del pasillo hacia nuestra habitación.

No, no era nuestra habitación ... No se me permitía pensar de esa manera.

La habitación de huéspedes.

No pude evitar sonreír cuando el sonido se acercó. Cuando miré a HyukJae, él también estaba sonriendo, y cuando sus ojos se encontraron con los míos, sentí que se me caía el estómago.

Era tan hermoso que a veces me dolía mirarlo. Incluso con los moretones amarillos y verdes que todavía estropeaban su piel, no podía quitarle los ojos de encima. Sus ojos bailaban un poco ... como lo habían hecho en esos pocos meses antes de que se fuera a la universidad. Tuvimos todo ese verano para pasar el rato. Me había enseñado a surfear y jugar al fútbol (bueno, de todos modos había intentado enseñarme ... yo no estaba exactamente coordinado) y lo había llevado a algunos de mis lugares favoritos como el Museo de Historia Natural y el Centro de ciencias de California.

Extrañaba verlo sonreír desde entonces. De ver esa alegría llegar a sus ojos. Siempre trató de ser optimista después de que salimos de casa, pero las pocas muestras de humor y ligereza nunca habían llegado a sus ojos.

Ninguno de los dos habló hasta que nuestro autodenominado perro guardián nos alcanzó. Waldo me miró expectante. Me incliné y le ofrecí el brazo. Lo acurruqué por un momento, luego lo puse en la cama. Él miró entre HyukJae y yo brevemente, luego saltó despacio al pie de la cama. En el momento en que había tomado su posición en la barandilla, HyukJae y yo nos reíamos, aunque el mío era más un extraño silbido.

Cuando nos acomodamos, HyukJae levantó su mano para tomar mi mejilla. No pude evitar inclinarme un poco en su toque.

Sin embargo, no lo suficiente para que él se dé cuenta ... o eso esperaba. No quería arruinar el momento haciéndolo sentir incómodo.

“Unos días más, Donghae. Eso suponiendo que incluso ellos estén de acuerdo con eso. Pero luego tenemos que irnos, ¿de acuerdo?”

Asenti.

"Vermont nos está esperando, ¿recuerdas?"

Asentí de nuevo.

"Te va a encantar la nieve. Te enseñaré a esquiar, y obtendremos un pequeño lugar con chimenea para que podamos comer chocolate caliente con malvaviscos ... "

Sonreí alentadoramente. Quería decirle que iría a donde él quisiera, pero todo lo que escribí en mi nota fue que no puedo esperar.

El sueño de HyukJae en Vermont había sido lo único que nos había sostenido en los últimos seis meses. Nos había dado algo en lo que centrarnos. Era "nuestro hogar" para nosotros, a pesar de que nunca había puesto un pie en el estado o visto incluso un copo de nieve antes. HyukJae si, pero sus recuerdos se basaron en un momento de su vida que había terminado hace mucho tiempo. Pero necesitábamos algo para mantenernos en marcha ... para que valiera la pena salir de nuestro saco de dormir frío todas las mañanas e ignorar las punzadas de hambre en nuestros estómagos.

Y HyukJae lo había necesitado aún más porque había tenido que hacer cosas que yo no había hecho. Era algo de lo que nunca hablábamos ... no desde el momento en que lo había confrontado y él había fingido no tener idea de lo que yo estaba hablando.

Como le había dicho a Heechul, había muchas cosas de las que HyukJae y yo no hablamos. Me preguntaba si eso significaba que estábamos en el mismo camino que Siwon y Heechul. No, no estábamos juntos como los otros dos hombres, pero no podría imaginar una vida con HyukJae  si se me permitiera amarlo como Heechul amaba a Siwon.

¿A quién estaba tratando de engañar?

HyukJae y yo ya teníamos esa vida.

La única diferencia era que no estábamos involucrados románticamente.

Quizás esa sería nuestra gracia salvadora y de alguna manera sería más fácil a medida que pasaran los años. Tal vez una vez que estuviéramos en Vermont y HyukJae tuviera su propia familia y yo fuera empujado a un segundo plano como el tío cariñoso con sus hijos, no me dolería tanto mirarlo. Y algún día no me vería obligado a apoyarme en un extraño para obtener apoyo como lo había hecho Heechul conmigo hace un rato.

Bajé los ojos a la cama mientras me preguntaba si estaba mal pensar que Heechul podría no haberse apoyado en cualquiera esta mañana. Tal vez no había sido por la proximidad ... tal vez ... tal vez él me había necesitado ... a mí.

"¿Donghae?".

La voz de HyukJae estaba llena de preocupación.

Rápidamente apunté una nota para que pareciera que allí estaban mis pensamientos ... y no sobre algo que ni siquiera debería haber considerado.

¿Quieres que te haga algo de comer?

Me obligué a mirar hacia arriba mientras le daba la nota. Él sonrió.

Su verdadera sonrisa de encías.

"¿Incluso tienen Pop-Tarts aquí?", Preguntó HyukJae.

Sonreí y le empujé suavemente el hombro, teniendo cuidado de no hacer que él tensara su costado.

Fue una broma entre nosotros porque el verano que habíamos pasado juntos, cada vez que era mi turno de cocinar, había hecho Pop-Tarts y nada más. Y no fue solo porque me encantaran los dulces.

Tía Marjorie y el padre de HyukJae habían pasado todo el verano en un yate privado en algún lugar de Europa, así que HyukJae y yo habíamos estado solos. HyukJae se había cansado tanto de los Pop-Tarts que se había hecho cargo de la cocina durante la primera semana.

Tengo una confesión que hacer.

Le entregué la nota y esperé hasta que la leyó antes de comenzar con la siguiente.

Sé cómo cocinar ... Simplemente odio hacerlo.

La boca de HyukJae se movió mientras leía las palabras en voz baja para sí mismo. Estaba tan atrapado mirando sus labios que no estaba preparado para cuando me agarró.

"Tú, pequeño mentiroso", gruñó con fingida ira.

Traté de agarrar su brazo para que no se lastimara el costado, pero antes de darme cuenta, estaba acostado debajo de él. Hizo una mueca de dolor, como si hubiera olvidado que estaba herido, y rápidamente puse mi mano sobre sus costillas heridas con la esperanza de poder aliviar el dolor que estaba sintiendo.

Debe haber visto la preocupación en mis ojos porque dijo: "No te preocupes, Donghae. No duele tanto. Lo juro."

Quería preguntarle si estaba seguro, pero no era una opción con él encima de mí como lo estaba en ese momento.

Fue entonces cuando realmente me di cuenta de que él estaba encima de mí.

Hubo muchas ocasiones en que terminaba acostado sobre mi pecho durante el sueño, pero lo que estaba sucediendo ahora era diferente.

Muy diferente.

HyukJae se cernía sobre mí mientras sus ojos sostenían los míos. Su camisa se había subido un poco, así que un par de mis dedos estaban tocando su piel caliente. Una de sus manos estaba plantada en la cama al lado de mi cabeza. El otro estaba de mi lado, donde había estado haciéndome cosquillas.

No había cosquillas ahora.

Comencé a aspirar una respiración tras otra mientras él simplemente colgaba allí, sus ojos en mi cara.

Entonces en mi boca.

Dios, solo un beso. Eso era todo lo que necesitaba. Estaba seguro de que eso me sostendría por el resto de mis días.

Así de bueno sería.

Comencé a mover mi mano más abajo para poder tocar más de su carne firme. Juré que estaba respirando tan fuerte como yo. Mi mano se movía más o menos independientemente de mi cerebro porque lo siguiente que supe fue que mis dedos se deslizaban sobre su cadera. No estaba seguro de cuál era mi objetivo.

Si lo estaba.

Quería más de su peso sobre mí. Quería encontrar una manera de abrir mis piernas un poco más para poder ver qué tan bien encajaba entre ellas. Quería saber si su polla se sentía como la mía. Con solo la parte inferior de nuestro pijama separando nuestros cuerpos, seguramente podría decir si la dureza que estaba sintiendo ahora contra mi muslo era lo que yo esperaba que fuese.

El graznido de Waldo y el crujido del piso hicieron que HyukJae arrancara sus ojos de los míos. Me di vuelta y seguí la dirección de su mirada y jadeé cuando vi a Heechul parado en la puerta.

"Joder, lo siento", murmuró, y luego alcanzó la puerta como si fuera a cerrarla.

"No, espera", dijo HyukJae mientras se alejaba de mí. Soltó un gemido y se agarró por el costado, pero eso no le impidió agregar: "Estábamos jugando ... luchando, quiero decir. Estábamos luchando ... ¡como lo hacen los hermanos!”

La desesperación en su voz hizo que algo dentro de mí muriera. Con cuidado me alejé de él para poder sentarme y no tener que mirarlo. Heechul se había ido y la puerta estaba cerrada.

"Joder", susurró HyukJae.

HyukJae maldijo mucho, pero de alguna manera la palabra hizo que mi piel se erizara esta vez.

"Donghae", dijo HyukJae mientras su mano se posaba en mi espalda. Me alejé de él.

"No te preocupes, Donghae , se lo explicaré a Heechul. Le diré que solo estábamos jugando ".

Quería devolver un comentario sarcástico sobre cómo debería ir y hacer eso, pero me sentí demasiado avergonzado como para mirarlo.

¿Cómo demonios había pensado que podría ser algo diferente de lo que realmente era?

"Donghae", llamó HyukJae , pero extendí la mano para silenciarlo, luego fui al baño. Cerré la puerta y puse el seguro, luego abrí la ducha. Esperé hasta estar debajo del chorro de agua tibia antes de hundirme en mi trasero y usar mi mano para silenciar cualquiera de los sollozos que no pude evitar escapar de mi garganta.

Capitulo 15