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domingo, 25 de enero de 2015

Deseo Prohibido Segunda Temporada {Cap 16}






{Capitulo 16}


Xiah Junsu nos ofreció asiento y lo aceptamos. Donghae y yo no habíamos dicho ni una palabra más desde que nos encontramos frente a frente con el propietario del club, y mucho menos dije al respecto sobre su supuesta historia de "Siwon sigue vivo, siempre te buscamos, todo fué mentira de Leeteuk . Sin embargo, mi mente no paraba de hablarme. Ya me molestaba, me daba dolor fuerte de cabeza de escuchar tantos susurros en ella.

No quiero recordar, no quiero creer.

Ví a BaekHo, estaba sentado en uno de los asientos de cuero del mismo estilo del cual yo estaba sentado. Me miraba fijamente pidiendome perdón, pero había algo más. Sabía que lo había. A su lado estaba muy bonita de cabello rubio a la altura del hombro. Miraba a un punto fijo. Dudo que me haya mirado cuando entré, no obstante, noté rápidamente su delicada y pálida mano entrelazada con la de BaekHo. Tan ingenuos.

Desvié mi mirada de esos dos idiotas enamorados y observé con atención a Xiah Junsu. No me fiaba de él. Dos de sus lacayos se quedaron al pie de la puerta por donde entramos mientras Junsu tomaba asiento en el otro sofá negro frente a nosotros. No sonreía pero estaba seguro que el muy cabrón lo hacía con los ojos. Él quería que yo hablara primero pero no lo haría. Era él el que tenía el problema, no yo. Si Junsu no permitirá que BaekHo se lleve a la chica, no se la llevará y punto. No pelearé por una estupidez que puede ser una distracción para mi mejor ayudante.

-"Imagino que te habrás dado cuenta cuán grande es el problema aquí."- dijo Xiah Junsu, ahora sí, mostrando cierta sonrisa que podría significar muchas cosas. ¿Cuáles? Podría imaginarme algunas.

Me encongí de hombros con indiferencia.

-"No, no lo veo. Pero si a eso te refieres..."- señalo con un movimiento de cabeza a la chica al lado de BaekHo. -"...todo está resuelto. Tú, te quedas con tu puta y yo me llevo a BaekHo, y punto."

Ignoro la mirada de sorpresa por parte de BaekHo pero él se levanta del sofá enojado sin soltar la mano de la chica.

-"¡Heenim, no puedo dejarlo!"

Miro a la chica, y efectivamente, noto que es un hombre; si miras detenidamente su plano pecho y su manzana de Adán.

Me levanto del sofá sin mostrar ninguna emoción o sorpresa, y mucho menos coraje. BaekHo me está desobedeciendo frentea un gran enemigo. Se supone que yo tengo el control. Yo, Heenim, siempre lo tengo y no lo perderé por alguna pendejez.

Arreglo mi camisa negra y camino unos pasos sintiendo como los tendones de mi tobillo se mueven y rozan mi cuchilla escondida. Quedo frente a BaekHo y lo miro a los ojos.

-"Vamonos a casa."

Su mandíbula se tensa. Hay un momento en que sabía que obedecería, como suele hacer, pero luego sus ojos me lanzaron un destello de enojo y negación. Estoy perdiendo el control.

-"No saldré de aquí sin Ren."

-"Eso no lo decides tú. Ahora, vamonos."