SiChul | Somebody Who Cares | Cap 12

| Capitulo 12 |

Un cuarto. Otoño. Un solitario sofá gris. Heechul estaba allí. En mi imaginación. Ahora esta aquí, más cerca, más adentro, más encima, más debajo...de todo, de mí, de mi cama, de mi cuerpo, de mi ser.


Miles de palabras en mi cabeza. Todas ellas revoleteando en ahí, batallando en un completo desastre. Soy un caos. He vuelto con mi antigua frase: Mi vida no tiene sentido. Muchas veces he tratado de encontrarla, he ido a todo lado. Tomando cursos random, cambiando de religiones, leyendo esos shdjshdds libros de auto ayuda para esas pateticas personas que se encuentran en un punto muerto. Pateticas personas como yo. Y tratando de encontrar su camino fuera a traves de paginas tituladas "Kjkshhdhksd Formas de Cambiar tu Vida a Mejor" ó "¿Encontrarte A Tí Mismo en un Punto Final? Entonces paga por mi libro porque necesito dinero para salir de la mía". He leido la Biblia. No, he leido el titulo del libro, no me importa lo que el amigo imaginario de alguien alguna vez dijo sobre como ser un hombre correcto y sobrevivir. No hay justicia en este mundo. Sales de tu apartamento y -¡BAM!- eres golpeado por un autobus. Es asi de facil como tu vida puede cambiar.  Bueno, así de facil tu vida podria cambiar si no fueras yo. Muchos quisieran ser como yo, pero si echan un vistazo en la profundidad de mi profundidades, desistirian. No sabia si eso era bueno o no, pero hey, aqui estaba. Esto era yo, con toda mi piel, sangre y huesos ofreciendolos completos en un plato solo para ti, Sulli. Tomalo o dejalo.

Te entregaré en el altar a alguien incompleto. Te casaras con otro hombre, con otro Choi Siwon porque he dejado pedazo a pedazo mis superficies y mis profundidades en otras partes. Mi piel es usada como papel de escritura para alguien más, mi sangre como la tinta y mis huesos como los pilares de soporte para esa persona. Para su amor por mí. Me he ofrecido silenciosamente, y me he dejado beber de mis labios, sus labios; me he dejado tomar la mano, su mano; me he dejado respirar con el aire, de su aire.

Hay dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota, y la otra es serlo. En mi caso, no es ni una ni la otra. No soy feliz. He saboreado a destellos la felicidad, la he acariciado con mis dedos, lengua, labios, en pocos minutos y aun me niego a mí mismo que eso me conviene, que eso es lo que quiero. ¿Eso se le llama hacerse el idiota o serlo con todas las de la ley?



Y a pesar de mis prejuicios y restricciones, a pesar de mi terquedad, de mis compromisos y de mi amargura, quisiera que me prometieras, Heechul, que en otra vida haremos todo lo que en esta vida nos faltó hacer juntos. Y no quisiera decirte, decirme, decirles que te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma. No quiero mencionarlo, recitarlo y cantarlo, porque sería una mentira. Una mentira tan honesta que me pregunto desde aquel ultimo beso compartido, ¿como es que se me ha metido tan de lleno entre ceja y ceja esta mentira tan loca y cuerda? Maldita mentira.

Tantas mentiras mias, tantas verdades tuyas. ¿Porque eres tan honesto conmigo, tan fuerte, tan...único, Heechul? ¿Porque aun espero tus acciones, tus ocurrencias, tus palabras, las que escribes en un papel y las que me susurras a mi oido y a mis labios? ¿Como eres tan optimista en asegurar que te querré, que representas para mí todos los pecados que nunca he tenido el coraje de cometer? ¿Como puedes asegurarlo? Creo que seria estupido preguntarlo cuando hace unas semanas juraste que llegaria el momento en que no me negaria  a tus juegos, a tu compañia, que todo seria paso a paso porque siempre estarias ahí para mí; y así sucedió. ¿Que haz hecho con mi asco hacia tí? ¿Que haz hecho con mi repugnancia y mi odio?

Eres un maldito.

Y, ¿en donde, entre estas lineas, le encuentro algun sentido a mi vida? ¿En que parte entre las lineas de -te odio-Heechul -te deseo-Heechul-jódete-Heechul Heechul-Heechul-Heechul,- encuentro la felicidad si aun me siento dividido?

¿En qué lugar de tu boca que me besa encuentro mi felicidad? ¿En el labio de arriba, el de abajo o en el centro que es la lengua? Ó, ¿acaso en los tres y todos juntos?

Te haz vuelto a salir con la tuya, de nuevo estas aqui invadiendo mi hogar, mi pieza, mi cama, mi ser. Creo que siempre lo haz estado desde la primera vez que entraste y me restringiste de mi libertad en mi propia cama. Desde esa vez este ya es tu hogar de la misma manera, creo que es más tuya que mía; y te haz dado la vuelta y me visitas cada vez que llega una carta tuya. Con solo leerlas estabas allí a mi lado, sonriendo con una sonrisa que nunca he tenido la desdicha o la dicha de verla, solo de imaginarla, para mi desgracia porque hasta de mi imaginación te haz adueñado; porque aún no sé si lo que está pasando justo ahora es producto de mi mente jodida o pura realidad y tu me la contestas con tu mordida aquí y allá. Un beso allí y acá. Me prohibes otra vez de mi libertad y de mi visión en mi propia cama. No debí haberte retado, no lo hubiese hecho. Porque ahora no quiero desearlo y me haces hacerlo. Porque es como una brujería entrando por mi garganta, me acaricia dulcemente para despues rasguñarme cruelmente, siento como las orugas se arrastran por mis intestinos, me matan y no me dejan seguir mi destino.

Calambres y escalofríos a mi estómago agobian, las orugas se hacen mariposas cuando adentras más tu lengua a mi boca  y por todo mi cuerpo vuelan con tu acaricia a la mía...,

-"Siwon..."


Con tu voz, con tu gemido una aterriza en mi corazón, me dijo la razón de este maldito dolor; me enamoraba, maldita sea, me enamoraba, sin pedirlo ni otorgarlo, realmente lo amo.

Sí, besame más, más, y más.

-"Siwon...te amo."

Sí, dímelo más, más, y más.

-"¿Porqué?"- beso sus labios y a él lo siento mirarme, lo sé aunque yo no pueda mirarlo a él. Acaricia con una mano mis parpados temblorosos y cubiertos por una tela, esa mano baja por mi nariz hasta llegar a mis labios.

-"¿Qué importa eso cuando se trata de asuntos del corazón? Amamos lo que amamos. La razón no entra en juego. En muchos aspectos, el amor más insensato es el amor más verdadero. Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en tu bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto."

Lo beso con hambre y jartera, con dulzura y deseo, con dientes y lengua. Y yo solo quiero verlo, saborearlo, amarlo y odiarlo. Y te acepto en un segundo y te niego en el siguiente, porque no lo acepto, carajo, aún no puedo.

-"Vete, lárgate por favor."

-"No lo haré."

-"¡Si lo harás, con un demonio! ¿Como haz entrado esta vez?"

Ríe, el maldito ríe.

-"Yeye."

Gruño bajo y retiras las sabanas que me cubren mi desnudez y jadeas y me acaricias, me calientas de deseo y rabia.

-"Te amo, Siwon..."- juntas tu cuerpo desnudo al mío y mis pies reconocen los tuyos, frios y delgados, añadiendo ternura. Mis piernas reconocen las tuyas, voluptuosas y suaves, regalando caricias y frotes. Mi miembro reconoce al tuyo, tan caliente y húmedo, aumentando mis deseos y disminuyendo mis cohibiciones. Mi pecho reconoce al tuyo, fuerte y varonil, con tus pezones puntiagudos perforandome el alma. Mis labios reconocen los tuyos, llenos de lo tuyo y vacíos sin lo mío, bañando con amor y seguridad nuestro presente y nuestro futuro; acallando mis 'vete' y mis 'lárgate'.

¿Y te vas? Por supuesto que no. Creo que ya te conozco lo suficiente para saber que tu actitud altanera, irresponsable y evadiente de reglas y normas como para solo aceptar porque sí una orden mía. Si ese fuese el caso no estuviese aquí justo ahora. Haciendome luchar conmigo mismo, y no saber si el empuje de mis caderas contra las tuyas es para alejarte más o sentirte más.

-"Heechul...Ah...no te muevas...así."

-"Eso para mí es un: Sigue moviendote así que me correré."

-"¡Maldita seas, Heechul! Desátame, quítame todo esto."

-"¿Por favor?"

-"Esta bien, esta bien. Por favor."

Me besas los labios, me besas la nariz y vuelves y bajas hablandome tus labios frente a mi boca abierta.

-"Con una condición...no te quites la benda, por favor, ¿si?"


-"¿Porque lo haría? En cuanto me quites estas amarras en mis muñecas te sacaré de aquí."

-"No. Tu me tocarás, pero no verás."

-"Está bien. Lo prometo."

Ni lo sueñes.

¿Es tanto su deseo por mis manos en su cuerpo que me ha quitado así nada más la benda de mis ojos? ¿Tan fácil confía en mí despues de todo lo que ha pasado? Está completamente loco, pero tambien lo soy yo porque no sé que me encontraré en cuanto abra los ojos, que es lo que quiero encontrar o lo que busco. No sé si es que quiero convencerme de que es un hombre y que no hay nada en el mundo que me hará desearlo, o parar de hacerlo. Tal vez, en cuanto lo vea, ya no sienta más esto que estoy sintiendo y la llegada del amor no es más que una falsa alarma y una jugada de mi 'busqueda- de-preferencia-sexual-de-adolescente-tardía', y que pueda seguir con mi vida rutinaria, aburrida y correctamente heterosexual que siempre he tenido. Y todo esto me da el valor para abrir los ojos en cuanto él se inclinaba para besarme.

Y, ¿que puedo decir? Bueno, comenzaré con que no es nada de lo que esperaba, y eso empeora las cosas. Él podrá estar sorprendido por yo no haber cumplido mi promesa y estar viendole a los ojos justo ahora, pero más sorprendido estoy yo. Y es tanta la sorpresa entre los dos pero de diferentes maneras que solo hay silencio, un silencio fino y pesado a la vez, que no nos deja hablar, apenas nos deja respirar pero que avivan las mariposas en mi estómago y pecho. Que mueren y nacen y hacen de mis entrañas su tumba, su cielo y su infierno; y esta vez no sólo una, sino parece que todas han ido a aterrizar a mi corazón y lo golpetean fuerte, y me roban el aire de mis pulmones, y me roban las palabras pero me hablan en la mente, y solo escucho: 'Que bello, que bello es'.

Y no lo creo, aún no lo creo. Porque esto no puede ser real, porque yo tenía la esperanza que esta mierda acabara, y acabara ya. Que ya no hubiera más cambios en mi vida, para ya no asustarme más. No obstante, su belleza me asusta y me hala, y lo aborresco y ...lo amo. Esto debe ser una broma, esto debe ser una mentira, y debería serlo pero no lo es. No es ni una cosa ni la otra. Solo estamos a mitad, a mitad de todo, a mitad de nada, a mitad de un respiro, a mitad de un deseo sin cumplir. Y yo no controlo ya nada, y no controlo mi cuerpo ni mis manos. Y toco su boca, con un dedo toco el borde de su boca, voy dibujandola como si saliera de mi mano como si por primera vez su boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara. Una boca elegida entre todas con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de carca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope. Nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos. Las bocas se encuentran  y luchan tibiamente, mordiendose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en su recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume, un gemido, un amor y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo abundante y negro, acariciar lentamente la profundidad de tu cabello mientras nos besamos como si tuvierámos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantanea muerte es bella.

Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y tu anhelante cuerpo baja y yo subo con mi húmedo falo, te agarro de las caderas con ambas manos y tu bajas más y más, cubriendome con tu calor, con tu estrechez, y me dejas arrastrarme hábilmente todo el camino en un movimiento suave, y yo te siento temblar contra mí, yo te escucho y te saboreo tu grito lastimero en mi boca.

Rodeo con un brazo tu cuerpo y te empujo hacia abajo y yo hacia arriba, clavandome en ti, a la misma vez que te agarro del cabello acercandote más a mi boca, penetrandote con mi lengua tu cavidad. Gritas, gimes, te retuerces y yo te aprieto más a mí.

Y yo me siento ahogar con tanta excitación, con esta sorpresa que siento al no encontrar ni una pizca de comparación entre este cálido y apretado pasaje con el de un mujer. No hay comparación, ni a metros de distancia. Y Heechul sube, se arrastra hacia arriba con un gemido de dolor y placer dejandome solo en el inicio de todo, luego colocó una mano a cada lado de mi cabeza y se cernió sobre mí. Con los ojos muy abiertos, me mira con nostalgia, con amor, con deseo y yo sé que lo miro de la misma manera, como si pudieramos ver dentro del alma de cada uno. Y solo con su mirar, con su pequeña sonrisa pícara, con la felicidad en su rostro, con el calor de su cuerpo, con su bajada dejandome adentrarme de nuevo a su cuerpo, consigue arrancarme de mi alma ese fuego interno que solo ciertas personas logran hacerlo pero que sólo él lo ha logrado conmigo. Y yo me uno a sus movimientos, a sus gemidos a su entrega, y yo me entrego. Pero no quiero que me leas mis suspiros, mis miradas, mis silencios. No quiero que me leas cuando ahora sin querer te miro a los ojos y sonrío. No me leas el alma, no me leas todo esto que siento por ti...porque ahora sé que no es casualidad. Y tengo miedo, y te amo.

Heechul deja caer su cabeza hacia atrás con abandono con cada subida y bajada y no sé si quiero apretar con mis manos o marcar con mis dientes. Sin embargo, de una cosa si estaba seguro, yo tomaré lo que quiero que sea mío.

Tu delgado y blanco cuerpo tan salvaje mientras me montas en mi falo. Nuestras bocas trabadas pasionadamente juntas mientras tu mano viaja de la cama a mi cara, agarrandote, sujetandote mientras te vienes encima mío dando saltos tiernos tu miembro rosado y me pone nervioso tu sexo, tu pene, tu semen, y me cohibo pero te deseo.

Mis manos agarran tus nalgas, presionando hacia abajo enterrando mis dedos en tu delicada piel. Mis caderas embistiendo hacia arriba enterrando mi polla profundamente en tí, sintiendote estremecerte y apretarte alrededor de mí. Tus bolas se aprietan de nuevo y dejan escapar más de tu jugo salado, y yo me vengo en tus adentros con un ahogado grito, mis jugos corren dentro de ti y fuera tambien, resbalando por mi saco, mezclandose con el tuyo; mientras termino de tomarte y hacerte mío.

~~*~~

Me hace sentir que el otoño es primavera. Me hace olvidar que alguna vez estuve triste. Y todo fué tan espontáneo, tan natural, que a ninguno de los dos nos pareció nada raro que, de pronto, sus ojos estuviesen mirando los mios, mis labios besando los suyos y que al siguiente minuto estuviese dentro de mí encanjando tan perfectamente y al llegar más y más adentro de mí hubiese un click que llevase la confirmación de que este es el lugar, este es mi hogar, este es el click que hacia falta en mi vida para encontrarle el sentido.

El hacer el amor me sacudió el cuerpo y aún me tiembla el recuerdo. Y por un momento me invande el miedo y la inseguridad en cuanto terminamos, porque no sé qué pasará, qué me dirás, sin embargo, no haces ni una cosa ni la otra y yo con mi timidez me acerco y te beso los labios, me miras a los ojos, pienso que me vas rechazar pero me sorprendes abrazandome el cuerpo con tus fuertes brazos y nos das la vuelta en la cama. Ahora estas encima de mí, entre mis piernas y me devoras la boca y los suspiros. Y esto me hace feliz y me asusta, porque ahora estoy más adicto a tí, Siwon, y yo no sé qué esperar de tí despues de que terminemos con nuestros besos y deseos. Poque si luego me rechazas y esto resulta cosa de una sola vez, yo aún no estoy preparado para no tenerte y sólo recordarte. Aún no estoy preparado para no poder oírte y no poder hablarte, no estoy preparado para que no me abraces y para no poder abrazarte.

Repentinamente rompes nuestro beso, rompes las caricias, rompes nuestra magia, te alejas y te sientas al borde de la cama con los hombros tensos, lejos de mí. Tengo miedo, y siento crearse un hielo entre los dos y huelo el rechazo y crece mi coraje.

-"Tú me confundes, Siwon. A veces siento que me quieres y a veces siento que no, y no sé como lo haces  porque yo estoy queriendote siempre."

No contestas, no peleas ni niegas nada. Solo te levantas, te vistes y despues, antes de salir de la habitación hablas friamente:

-"Cuando regrese, no quiero ni una señal de que estuviste aquí."

Y hubiese querido que me lo gritaras y me pelearas para así yo gritarte y pelearte. Pelear por tí. No obstante, lo dices así de frío, de distante que me hace sentir pequeño y vulnerable en esta enorme cama tuya, desnudo, húmedo y con hielos a mi alrededor.

Pero sé que algo mío se quedará contigo y muchas cosas de tí se quedaran conmigo. Cada quien por su lado. Cada quien solo.

Cumpliendo su destino.


Sorpresivamente le obedecí, o tal vez obedecí a mi dignidad que yacía inconsciente: Me marché sin dejar ninguna señal de vida o muerte en su apartamento y esa misma noche, sin pegar un ojo ni darme una ducha, en la oscuridad de mi apartamento terminé mi libro. Y al inicio del mismo le escribí una dedicatoria:

DEDICATORIA

Este libro no es nada, en comparación con lo que te hubiese dado en muestra de mi amor; pero en vista de que en ti ya todo estaba muerto y que sólo te quedaba la despedida, éste libro, que es más tuyo que mío, definitivamente lo es todo. 

Para quien me ha enseñado que la única fuerza mayor al amor, es el desamor. 

Para ti Choi Siwon que haz hecho de mi vida una muerte meláncolica.

Capitulo 13