Four Ever {Capitulo 2}

Capítulo 2

Heechul

Mis labios todavía hormigueaban por el beso de Siwon, pero toda la sensación se evaporo cuando dejo escapar las suaves palabras juradas. Me alegre de que no lograra levantar la voz, el joven finalmente se había quedado dormido. Sin embargo, tuve que darle ese crédito a Nana, porque había estado en el lado receptor de su “maternidad” en mas de una ocasión. El mini caballo tenia la extraña habilidad de hacerte sonreír incluso cuando todo lo que querías hacer era llorar. También era particularmente buena para elegir el alma que mas la necesitaba en cualquier momento.

La mayoría de los animales de rescate de Siwon y yo habíamos recibido habían recibido una gran dosis de terapia de Nana al llegar, y la mayoría de los perros y gatos todavía tendían a gravitar hacia ella si ella estaba en la casa. Lo que era a menudo, a pesar que Siwon y yo habíamos acordado que debería pasar mas tiempo en el establo con el otro ganado, ya que no estaba exactamente en casa.

No era algo por lo que su anterior dueño, una mujer mayor cuya casa había sido invadida por tantos gatos y perros que no era higiénica, se había preocupado. La mujer había fallecido en el hogar, pero la mayoría de sus mascotas habían sobrevivido después de que un vecino preocupado se había quejado con las autoridades de bienestar animal.

El grupo de rescate para el que me ofrecí como voluntario tenia la tarea de entrar y ayudar a atrapar a los animales.

Me enamoré instantáneamente de Nana cuando encontré al mini caballo demacrado en una de las habitaciones.  Siwon y yo habíamos comprado recientemente la vieja granja en la zona rural de Pensilvania, así que sabía que tendríamos espacio para el pequeño caballo. Y mi relación con Siwon había sido en un lugar donde sabía que el aceptaría a Nana sin discusión.

Mi hombre siempre había parecido brusco y testarudo para la mayoría de la gente, pero yo no era la mayoría de la gente.

Al menos, no lo había sido.

Ahora no estaba seguro de lo que era.

Siwon cuidadosamente cerro la puerta nuevamente y luego contuvo el aliento.

“¿Quién es él, Heechul?”

Podía escuchar la incredulidad en su voz y realmente no podía culparlo. Después de todo, una cosa era llevar a casa innumerables animales adoptivos que generalmente nunca se iban, pero traer a casa un extraño, era una historia completamente diferente. Todavía no podía creer que lo hubiera hecho yo mismo.

“No se su nombre. No nos lo dijo”.

“¿Nos? ¿Lo conociste en el hospital?”, pregunto Siwon.

Dash me golpeo la barbilla una y otra vez mientras se ponía nervioso por el crecimiento de mis propios nervios. ¿Y si este era el momento? ¿Qué pasaría si este fuera el momento en Siwon diga que ya no podía con todo esto y que se iba?

Las cosas que exigí después de los eventos del año pasado…

Sacudí la cabeza y luego me di cuenta de que Siwon pensó que era mi respuesta, por lo que dijo: “¿Dónde lo conociste?”

“No, quiero decir, si, lo conocí en el hospital”, conteste sacudiendo otra vez la cabeza y luego murmure: “Lo siento”.

Los dedos de Siwon tocaron mi barbilla mientras me obligaba a mirarlo. Teníamos casi la misma altura, pero desde que las cosas se desmoronaron, volví a mi antiguo comportamiento de no mirarlo a los ojos. Mierda como esa me había metido en problemas cuando era niño y la milicia habían reforzado el rasgo de sumisión, por lo que se había convertido en un habito.

Siwon había sido el primer tipo con el que me había sentido lo suficientemente seguro como para mirar a los ojos.

“Así que lo conociste en el trabajo”, insistió. Odiaba cuando dejaba caer sus dedos porque su toque se había sentido tan cálido y gentil.

Dash dejo escapar un pequeño maullido cuando, sin darme cuenta, lo agarre demasiado fuerte en respuesta a la perdida de los dedos de Siwon.

“Lo siento, cariño”, le murmure al gato, luego me obligue a mirar a Siwon de nuevo. “El chico entro en la sala de emergencias con otro chico que había sido golpeado. Su amigo estaba inconsciente, pero se negó a dejarlo…Estuve allí cuando los de seguridad intento separarlos para que el paciente pudiera ser sometido a una tomografía computarizada y él”, señale la puerta cerrada con la barbilla, “parecía perder la cabeza. Su amigo se despertó cuando trataban de esposarlo y el comenzó a extraer su vía intravenosa. Fue un caso cuando él, el paciente, comenzó a perseguir a todos los que intentaron tocar a su amigo”. Una vez mas hice un gesto hacia la puerta. “Estaba llorando, pero ese fue el único sonido que hizo. Nunca dijo el nombre del otro chico ni nada. El paciente logro hacer retroceder a todos y luego se desplomo”.

“¿Él esta bien? ¿El paciente?”, pregunto Siwon.

“Todavía estaba inconsciente cuando termino mi turno. Lo trasladaron a la UCI para vigilarlo en busca de una hemorragia cerebral. Convencí a los asistentes de que dejaran ir al pequeño chico con su amigo para que pudiéramos vigilarlo”.

“¿Estaba herido también? ¿Hay alguna pista en el caso?”, pregunto Siwon mientras miraba la puerta cerrada.

Mi corazón se acelero un poco por las preguntas de Siwon. Hace mucho tiempo que no escuchaba al viejo y familiar Siwon. Junto con el calor, vino una ola abrumadora de culpa.

Ya no era el viejo y familiar Siwon de antes, porque yo lo había hecho cambiar. Le hice elegir entre lo que siempre quiso ser y yo.

Me había elegido a mí.

Y me odiaba por eso.

Pero era demasiado cobarde como para arriesgarme a perderlo…de cualquier manera.

Así que yo mismo nos habíamos condenado a esta no vida donde yo había obtenido lo que quería, pero no realmente.

Sacudí mi cabeza.

“No esta herido. Era solo el otro chico. Cuando subí para verlos después de que terminara mi turno, una de las otras enfermeras me dijo que uno de los nuevos guardias de seguridad, ese guardia excesivamente entusiasta en lo que hacía, del que te había hablado, ¿recuerdas?, estaba tratando de convencer a la gerencia para que retiraran al pequeño chico a la sala de psicología si se negaba dejar el lado de su amigo y quedarse en la sala de espera”.

Siwon frunció el ceño y vi sus manos apretarse en puños. Una de las cosas que me encanto desde el principio sobre Siwon fue su necesidad de proteger a quienes más lo necesitaban. Humano o animal, no discriminaba. Quienquiera que necesitara ser vigilado, él lo brindaba.

Sin duda.

Pero también le había costado.

Y a mí.

Había, jodidamente, costado mucho.

Aparte mi ataque de autocompasión y dije: “Cuando entré a la habitación, él estaba acostado en la cama junto a su amigo. Sabía lo que sucedería si se resistía a que lo obligaran a irse”.

“No habrían tenido mas remedio que sacarlo por la fuerza”, murmuro Siwon. “¿Cómo lo convenciste de que se fuera contigo?”.

“Le dije la verdad”, le contesté. “Estaba allí recostado mirando a la pared. No había pensado que me había escuchado, Le dije que podía venir a quedarse con nosotros y que lo llevaría de regreso todos los días a ver a su amigo hasta que despertara y pudieran estar juntos de nuevo…”

“¿Y eso lo convención?”, Siwon pregunto sorprendido.

Me reí, pero no era una risa real.

“Ni siquiera cerca La seguridad entro y las cosas se pusieron feas otra vez, pero esta vez su amigo no despertó y creo que eso lo asusto aún más. Le pusieron las esposas de plástico porque temían que fuera tras el personal como lo hizo su amigo”.

Sentí que se me cerraba la garganta al recordar ver la horrible escena que se desarrollaba frente a mí.

“Cayo de rodillas y comenzó a sollozar y a llorar…los sonidos que hizo, Siwon…”

Podía sentir las lagrimas picando en el fondo de mis ojos, pero me negué a dejarlas caer. Si lo hiciera, estaría en los brazos de Siwon y ya no merezco estar allí. Instintivamente sentí que Siwon me alcanzaba, pero retrocedí antes de que pudiera tocarme. Si lo hiciera ahora, me caería tan fuerte y rápido que nunca me recuperaría. Habíamos estado caminando por esta cuerda floja emocional durante tanto tiempo que no sabía cómo hacer nada más que concentrarme en mantener el equilibrio.

“¿Qué hiciste, bebe?”, Siwon pregunto suavemente.

Dios, deja que me hiera mortalmente con nada más que unas pocas palabras en voz baja.

“Los forcé a todos a salir de la habitación…a todos. Lo solté y lo sostuve hasta que dejo de llorar. No peleo cuando lo inste a que viniera conmigo. Él no dijo que no, pero tampoco dijo que sí. Él nunca dijo una palabra. Simplemente parecía…cansado.”

“Hiciste lo correcto, Heechul”.

“Probablemente me suspenderán…o peor”, murmure. “Creo que la única razón por la que el jefe de enfermería no lo hizo en el acto fue porque saque al niño de allí”.

“Ella no lo hizo porque sabe que eres el mejor profesional medico que tienen en todo ese lugar”, gruño Siwon.

Casi sonrío. La mayoría de las personas que descubrieron que era enfermero siempre me miraban como si se preguntaran porque no me había convertido en médico. Como si no hubiera sido suficientemente inteligente o comprometido. Fue la misma mentira estereotípica que corría desenfrenada en la industria. Y, por supuesto, ser enfermero debe significar que era gay. Claro, esa parte era cierta, pero una no tenia absolutamente nada que ver con la otra. Lo había escuchado todo lo suficiente como para que ya ni siquiera reaccionara a ninguna de esas tonterías, pero si Siwon estaba cerca, y alguien se atrevia a mirarme de reojo y decía: “Oh, ¿eres enfermero?”, tenia que aguantarme el no reírme mientras contenía a Siwon en su lugar de no propinarle un golpe a la otra persona.

Siwon siempre ha sido mi mayor defensor, y que Dios ayude a cualquiera que haya hecho algo mas que decirme lo increíble que era el que yo haya decidido ser simplemente un enfermero.

“Así que, ¿Cuál es el plan?”, pregunto Siwon.

“Bonnie me dijo que me avisaría si su amigo se despertaba esta noche. Pensé que lo llevaría de regreso mañana, suponiendo que todavía tengo un trabajo allí”.

“Lo harás”, respondió Siwon, indiferente.

“No encontraron ninguna identificación en ninguno de ellos, así que espero que cuando se desperté, nos de el nombre de un miembro de la familia”.

“Y diles a los policías que lo golpearon”, murmuro Siwon. “Nosotros tenemos que asegurarnos de que ninguno de ellos vuelva donde nadie que los esté lastimando”.

Sentí que mi interior se retorcía por su término de un “nosotros”.

¿Seria esto lo que podría ayudarnos a recuperar el equilibrio? ¿Era justo utilizar la situación de los chicos más jóvenes de esa manera?

Me dolía el estomago de considerar cuan bajo y desesperado me había vuelto.

“Correcto”, logre responderle a Siwon, aunque todo lo que realmente quería hacer era envolver mis brazos alrededor de el y decirle lo mucho que lo sentía.

Quería decirle que merecía algo mejor que yo… que el hombre en que el me había convertido en mi desesperación por no perderlo.

“Ambos parecen tener mas de dieciocho años, así que no creo que las autoridades puedan involucrarse una vez que el mayor sea dado de alta”, comente.

“Lo resolveremos cuando lleguemos a ese punto”, dijo Siwon.

Pude ver su mente ya trabajando en el problema dentro de su cabeza. Era lo que lo había hecho tan buen policía. El es capaz de ver las escenas desde todo tipo de ángulo y aplica el mismo pensamiento a los sospechosos.

No es.

Era.

El era capaz de ver escenas del crimen desde todo tipo de ángulos…

Porque el ya no era policía.

Sentí que iba a vomitar en ese momento. “Yo, um, necesito ir a revisar el estofado”, le dije mientras empujaba a Dash a los brazos de Siwon.

La culpa estaba destrozando mis entrañas como la mas aguda de las garras. La oscuridad que Siwon me ayudo a salir y encontrar mi camino hace mucho tiempo era como una mortaja que se asentaba sobre mis hombros. La bilis se elevó en mi garganta.

“Hey, Heechul”, Siwon me llamo.

Me detuve y me giré para mirarlo.

Por favor, Dios, permite que sea este el momento. Que este sea el momento que me obligue a admitir lo que hice.

“Si sigues haciendo mis comidas favoritas cada vez que traes a casa a alguien sin hogar, voy a necesitar unos jeans nuevos”.

Mi mirada se desvió a la parte inferior de su cuerpo. Su cintura era delgada y sus muslos musculosos se ondulaban debajo del denim. El hombre no tenia ni una onza extra de grasa.

Joder, extrañaba lo bien que se sentía su cuerpo contra el mío mientras me sostenía y me follaba.

Habíamos tenido relaciones sexuales aquí y allá en el ultimo año, pero faltaba algo. Ambos salimos, pero ya no había toques persistentes o palabras susurradas.

Yo había arruinado eso en nosotros.

Yo había arruinado muchas cosas.

“Si, claro”, logré responder con una voz ligera, aunque mi corazón no estaba en eso. Tampoco tenía la intención de decirle a Siwon porque realmente había hecho el estofado.

Que no tenia nada que ver con joven en la otra habitación, sino con querer hacer feliz a Siwon, incluso si la única forma en que podía hacerlo ahora era en pequeñas maneras.

Tampoco tenía la intención de decirle las cosas que realmente necesitaba decir.

Que lo amaba.

Lo extrañaba.

Y que lamentaba haberle jodido tantas cosas por él.

Por mí.

Por nosotros.

Capítulo 3